Los ex mineros de Boliden comenzarán hoy una huelga de hambre con caracter indefinido, tras romperse las negociaciones entre el Gobierno andaluz y los antiguos trabajadores de la empresa gestora de la mina siniestrada en 1998 en Aznalcóllar el pasado 26 de diciembre.
En declaraciones a Europa Press, el portavoz del colectivo, Juan José Fernández, calificó de 'farsa' las propuestas ofrecidas por la administración autonómica en dicha reunión y subrayó que 'los mineros aguantarán hasta el final'.
Asimismo, el responsable de Acción Sindical de CC.OO.-A, Francisco Figueroa, indicó a Europa Press que los trabajadores sólo piden que la fecha límite de referencia para su recolocación sea el 31 de diciembre de 2007 y no de 2008 como propone al Junta. Del mismo modo, insistió en la necesidad de conocer 'cuándo y en qué empresas' serán recolocados, ya que llevan 'seis años en este estado y es hora de resolver el empleo fijo'.
Los trabajadores matizaron además que el 'plan de abandono' presentado por la Junta sólo da cobertura a quince trabajadores, por lo que advirtieron de que la propuesta no cumple 'ni siquiera' el convenio de Egmasa al plantear más jornada laboral que la fijada en el mismo. Igualmente, indicaron que las propuestas son 'insuficientes' para cubrir las tareas que les asignan, por lo que tildaron el plan de 'poco realista' –el sindicato ofertó un máximo de 62 trabajadores y un mínimo de 43 trabajadores para su efectividad–.
Figueroa propuso también que el número de trabajadores debe fijarse teniendo en cuenta las funciones asignadas y no el número de metros que hoy ocupan las antiguas instalaciones mineras. Del mismo modo, según CC.OO., 'la Junta se contradice, ya que admite que si un trabajador de los recolocados es despedido por causa ajena a él, volvería al 'paraguas' de Egmasa, pero al mismo tiempo sostiene que cuando el trabajador firme el contrato con la empresa queda desvinculado de los acuerdos'.
Respecto al compromiso de garantías de rentas, para CC.OO. el problema estriba en que los trabajadores puedan cotizar por todas las rentas que perciben, ya que serán la base que fije su futura jubilación, invalidez o cualquier otra contingencia futura, 'mientras que la Junta no asegura que toda la renta sea cotizable'.
De este modo, los mineros se preguntan además cuáles serán las medidas sociales si no hubiera ofertas en empresas para todos los trabajadores.
LA JUNTA 'DA POR FINALIZADO' EL TRABAJO.
Por su parte, el delegado de Innovación, Ciencia y Empresa, Francisco Álvaro Julio, aseguró el pasado miércoles que el primer paso para retomar las negociaciones lo tienen que realizar los ex mineros de la empresa Boliden, dando por 'terminado' su trabajo al ofrecer 'un documento 'muy bueno y coherente'. En su opinión, sería 'positivo' que se sentaran a dialogar representantes del sindicato CC.OO. a nivel regional y no provincial como estaba sucediendo hasta el momento, 'ya que no se ha conseguido el acuerdo por el momento'.
Julio criticó los planteamientos aportados por los trabajadores de Boliden en los que se hablaba de que 61 empleados deberían ocupar puestos de trabajo en las antiguas minas de acuerdo al Plan de Abandono, una cifra que después redujeron a 43, según el delegado.
Así, señaló que el informe técnico de los ingenieros de minas, los mismos profesionales que han realizado el resto de proyectos en los que los mineros han ido trabajando, apuntan a una reducción en la plantilla inicial necesaria para el mantenimiento y los trabajos de la zona hasta los 15 empleados, debido a la disminución de las hectáreas a tratar en estos cinco años, pasando de 1.000 a 150 hectáreas por la enajenación de terrenos.
Insistió en que lo 'único que quieren es trabajar en la empresa pública' y los calificó como 'privilegiados' teniendo en cuenta las ofertas de empleo 'estables, indefinidas y con un sueldo digno' que ofrece la Junta. Además, agregó que desde el siniestro 'se ha cumplido lo establecido' en el Protocolo de 2002 prejubilando a más de 300, ofreciendo formación a alrededor de 100 y trabajando en la empresa pública Egmasa hasta que se les encontrara otro destino.
Igualmente, subrayó que no han estado 'ni un sólo día en el paro' y manifestó que durante las negociaciones los trabajadores habían insinuado la posibilidad de realizar más prejubilaciones, ante lo que Julio se negó, porque 'hay empresas de sobra para que trabajen'.
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