El ministro de Trabajo y Asuntos Sociales, Jesús Caldera, avanzó ayer que 'prácticamente todos' los padres que han tenido o adoptado un hijo después del 1 de julio de este año han solicitado ya la ayuda universal de 2.500 euros, que cobrarán 'antes de finales de noviembre'.
Caldera facilitó estos datos en una rueda de prensa a la que asistieron algunas de las familias que recibirán esta ayuda que, subrayó, pretende 'superar el déficit de políticas de familia' que había en España e impulsar la natalidad y la cohesión social.
Tendrán derecho a esta prestación todas las madres que hayan tenido o adoptado un hijo después del 1 de julio de este año, aunque en caso de fallecimiento, el padre es el siguiente beneficiario.
El único requisito exigido para solicitar esta ayuda es ser español o haber residido en España de forma continuada durante al menos dos años antes del nacimiento del hijo o la adopción.
De hecho, el ministro especificó que entre el quince y el veinte por ciento de los 40.000 niños que nacen en España cada mes son hijos de inmigrantes o de parejas mixtas.
La prestación se incrementará hasta los 3.500 euros en los casos de familia numerosa, monoparental o cuando la madre o el hijo tengan una discapacidad igual o superior al 65 por ciento, recordó.
De los 120.000 padres que ya han solicitado esta ayuda, el 69 por ciento lo han hecho a través de las oficinas de la Seguridad Social y el 31 por ciento en la Agencia Tributaria.
El Ministerio calcula que entre julio y diciembre 250.500 padres solicitarán esta ayuda, lo que costará 626 millones de euros, un gasto que, sin embargo, es asumible para el Estado, que el año próximo tendrá un superávit superior al del año pasado, avanzó.
Recordó que, tras una tramitación parlamentaria 'ejemplar' a la que han contribuido todos los grupos, el proyecto de ley que regula esta ayuda será aprobada definitivamente esta tarde en el Senado 'con el mismo esquema' que permitió aprobarlo en el Congreso, es decir, con algunas abstenciones y sin votos en contra.
Como complemento a estas ayudas, recordó que la Ley de Igualdad recoge un conjunto de medidas que ayudarán a los padres a cuidar de sus hijos, como el subsidio de maternidad o el permiso de paternidad de quince días que ya han disfrutado 130.000 hombres y que se ampliará a 30 días en la próxima legislatura.
Una vez aprobada esta ayuda universal, el siguiente objetivo del Gobierno es universalizar la educación infantil de cero a tres años, porque hoy por hoy sólo hay un veinticinco por ciento de plazas de este tipo, una oferta que hay que 'multiplicar en el futuro' porque es insuficiente para cubrir la demanda.
No obstante, precisó que la ampliación de la oferta será gradual y en varios años, como la aplicación de la Ley de Dependencia.
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