La secretaria regional para la Igualdad en UGT, Concepción Ramos, señaló que las trabajadoras de las empresas con menos de 250 empleados se encuentran en una posición de desventaja para hacer efectiva la igualdad entre hombres y mujeres.
Ramos señaló que las pequeñas y medianas empresas no están obligadas a implantar planes de igualdad, de forma que especialmente las empleadas de estas empresas necesitan de un servicio de asesoramiento que garantice el cumplimiento de la ley.
Para cubrir la demanda de las trabajadoras, UGT puso en marcha en 2003 el proyecto “Artemisa” de consultas jurídicas en materia de igualdad de oportunidades entre mujeres y hombres en el ámbito laboral.
La responsable del proyecto, Amor Vázquez, explicó que la mayoría de las consultas giran en torno a las condiciones del ejercicio de los derechos en materia de maternidad y conciliación de la vida laboral y familiar.
Este servicio es muy utilizado para recibir información detallada sobre la nueva Ley Orgánica para la Igualdad Efectiva de Mujeres y Hombres, ya que en muchas ocasiones los trabajadores desconocen el contenido de la normativa.
Ramos afirmó que “las organizaciones sindicales están dotadas de suficientes medios técnicos y humanos para desarrollar la ley” y abogó porque los trabajadores reivindiquen medidas de carácter social en la negociación colectiva de los convenios.
Ambas realizaron estas declaraciones durante el transcurso de unas jornadas informativas que se desarrollaron en Aranda de Duero para informar a un centenar de delegados sindicales sobre la nueva normativa y el proyecto “Artemisa”.
El secretario general de la UGT de Aranda de Duero, Modesto Rioseras, afirmó que en Aranda de Duero existen problemas añadidos para garantizar la igualdad, ya que la mayor parte de las empresas cuentan con menos de 250 empleados.
Además, se suma el problema del paro, ya que las estadísticas del ECYL indican que la tasa de las mujeres desempleadas duplica a la de los hombres en Aranda de Duero.
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