Estos centros gestionan todo tipo de prestaciones, desde pensiones por viudedad o incapacidad, bajas médicas, tarjetas sanitarias para extranjeros o permisos de paternidad y maternidad. Si, en condiciones normales, el trámite para una prestación se prolonga durante un mes, los expedientes que se hayan gestionado los primeros días de huelga tardarán al menos dos meses y medio en comprobarse. De hecho, desde la asociación explican que en Valencia hay pendientes solicitudes desde el 1 de octubre.
Los paros se realizan los lunes, martes y miércoles y afectan a los 347 centros de atención que la Seguridad Social tiene en España (36 en la Comunitat Valenciana). El seguimiento de la huelga en Valencia ronda el 75%, aunque la asociación convocante de los paros prevé que la próxima semana se sumen más compañeros. Cuando los centros abren con normalidad (jueves y viernes) la situación no mejora para los usuarios. Soportan esperas de más de dos horas para ser atendidos, explican desde los CAISS.
Los funcionarios en huelga son conscientes del perjuicio que causan a los ciudadanos, aunque culpan de ello a la Administración que, hasta ahora, "no se ha dignado a dialogar con los funcionarios afectados ni preocuparse por sus reivindicaciones". Entre ellas figura el aumento de personal. Dicen que la plantilla es, en muchos centros, inferior a la que tenían hace 20 años y que no se cubren las vacantes.
Se quejan también del aumento de cargas y responsabilidades, unidas a las modificaciones legislativas, así como el escaso reconocimiento laboral y económico, con retribuciones "muy por debajo de la especificidad y responsabilidad".
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