Según el último estudio de Mercer, que analiza el sistema impositivo sobre la renta de las personas físicas en 32 países, España está en la zona media aunque más cerca de los países en los que se paga más impuestos sobre la renta de las personas físicas. Según el informe, a un profesional soltero en España con una retribución bruta anual de 62.000 euros se le retiene un 30,5% de su salario bruto. No obstante, se observa una mejora de las condiciones en función de su estado civil y el número de hijos. Un profesional casado seguiría pagando un 30,5% de impuestos mientras que en el caso de tener dos hijos tributaría algo menos: un 29%. Las multinacionales utilizan la información de este estudio de Mercer para diseñar los paquetes retributivos de sus profesionales expatriados y de sus empleados locales.
Un mando intermedio soltero en los Emiratos Árabes Unidos tiene el sistema impositivo más beneficioso tomando como referencia el mismo sueldo, 62.000 euros anuales, que en el ejemplo de España. Esto se debe a que no hay impuestos sobre los ingresos y sólo se contempla la seguridad social que es de un 5% del salario del profesional, percibiendo éstos un 95% del salario bruto. Rusia ocupa el segundo puesto, tributando sus profesionales un 13%, seguido por Hong Kong con un 14,2%. Hungría, Dinamarca y Bélgica se encuentran en el otro extremo del ranking con unos tipos de retención para un sueldo de 62.000 euros anuales del 48,5%, 48.6% y un 50,5% respectivamente.
Los países europeos, a excepción de Rusia, tienen sistemas fiscales menos atractivos y ocupan puestos más bajos en el ranking. Reino Unido está en el puesto 14, seguido por Irlanda en el 18, España en el 19 y Suiza en el 21.
“Los impuestos locales es uno de los factores que las multinacionales tienen en cuenta a la hora de expatriar a sus profesionales. Esto tiene un impacto obvio sobre el salario neto, y en algunos países con tasas impositivas bajas o cero esto es un incentivo importante para que algunos profesionales decidan trabajar en el extranjero”, explica Rafael Barrilero, socio de Mercer. En otros destinos donde los impuestos son muy elevados, las multinacionales tienen que crear paquetes de compensación que al menos igualen el poder adquisitivo de sus expatriados en el país de origen”, añade.
En países como Emiratos Árabes Unidos, donde los impuestos son tan bajos, las expatriaciones de corta o media duración son muy habituales. Durante tres a cinco años, muchos profesionales jóvenes ven la expatriación a este país como una vía rápida de ahorro para afrontar la hipoteca cuando vuelvan a su país de origen, mientras que los directivos senior pueden maximizar su potencial de ahorro de cara a la jubilación. Estos grupos crean una mezcla de buen talento expatriado en Dubai”, comenta Barrilero.
Asia ocupa las posiciones más altas y beneficiosas del ranking, con Hong Kong, Taiwan, Singapur, Corea del Sur y China ocupando los puestos 3, 4, 5, 6 y 7. El país asiático más bajo del ranking es India en el puesto14. En América, los países mejor situados en la clasificación son México, Brasil y Argentina en los puestos 8, 9 y 10, por delante de Estados Unidos y Canadá que ocupan los puestos 14 y 20 respectivamente.
“El estado civil todavía es un factor determinante en el sistema impositivo de muchos países. Los datos reflejan cómo el porcentaje de los impuestos que el empleado paga fluctúa en función de su nivel de renta y su estado civil, aunque un nivel alto de impuestos no significa necesariamente menos solvencia”, explica Rafael Barrilero, socio de Mercer. “Cabe señalar que a pesar de la tendencia, no todos los sistemas impositivos varían en función del estado civil. En países como Brasil, India y Turquía, el porcentaje impositivo de los profesionales casados es similar al de los solteros”, concluye Barrilero.
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