El mayor temor de los niños de Pamplona es fracasar social y profesionalmente en el futuro, según un informe publicado por la Institución Futuro ante la celebración del Día Internacional de la Infancia, que se celebra el 20 de noviembre.
Se trata del estudio «Ilusiones y miedos de los niños ante el futuro», de las profesoras de la Universidad de Navarra Charo Repáraz y Concepción Naval, elaborado a partir de una encuesta realizada hace un año a 150 escolares de cinco colegios de la capital navarra, para el 37% de los cuales no encontrar trabajo ni alcanzar el éxito social deseado es el principal temor.
Los menores, de entre 9 y 11 años, respondieron a 27 preguntas sobre sus perspectivas de futuro y su visión de Pamplona y el mundo, un estudio que continúa una investigación iniciada en el Reino Unido y forma parte de un proyecto realizado en Pakistán, Kyrgyzstan, Ucrania, Suecia, Reino Unido, Canadá, Sudáfrica y Gambia.
Tras destacar como primer temor personal el del fracaso social o laboral, las relaciones humanas ocupan el segundo lugar, en concreto la muerte de miembros de sus familias, aunque las niñas manifiestan preocupación por no tener hijos, cuestión que ni se plantean los niños.
El tercer gran temor de los menores es ser víctimas, lo que se concreta en sufrir robos, asesinatos y violaciones; para las niñas, lo más preocupante es sufrir maltratos.
Sobre su futuro, los menores se muestran optimistas, de forma que un 38% estima que, en el plano personal, su vida será «mucho mejor» que la actual; un 39% que será «un poco mejor»; un 9% cree que será igual; y un 14% que será «un poco peor» o «mucho peor».
Además, el informe concluye que los mayores deseos de la población infantil se centran en las relaciones humanas de amistad, parentesco y compañía (32%), mientras que las aspiraciones profesionales ocupan el segundo lugar en interés (27%), seguidas del deseo de tener posesiones materiales (18%).
Por otro lado, las mismas fuentes señalan que los pequeños muestran su particular visión de Pamplona, de forma que lo que más temen, muy por encima de otras preocupaciones, es la violencia y el crimen en la capital navarra (40%), al respecto de lo cual abundan las referencias a la guerra y al terrorismo.
En segundo y tercer lugar, empatados en porcentaje (21%), preocupan el medio ambiente, con especial hincapié en la contaminación; y las cuestiones sociales.
Por su parte, los desastres naturales inquietan, pero bastante menos; la salud sigue sin importar mucho, y apenas preocupa el tráfico y los medios de transporte.
A pesar de estos datos, el 75% de los escolares cree que el futuro de los habitantes de Pamplona será «mejor» que hasta ahora, mientras que un 13% señala que será «peor», de forma que el 52% considera que en Pamplona habrá menos violencia y el 55%, que bajará la tasa de empleo, mientras que el 58% opina que se reducirán los prejuicios y el racismo, y el 47% que descenderán los problemas medioambientales.
En general, el 72% cree que el nivel de pobreza se reducirá y el 70%, que la gente vivirá una vida más sana, ya que sus principales deseos para el futuro de la ciudad son la conservación y mejora del medio ambiente y la desaparición de la pobreza y la marginación.
Por otro lado, el estudio refleja que el 72% de los niñas y el 67% de los niños estiman que, en el futuro, la vida de los habitantes del mundo entero será «mucho mejor» o «un poco mejor» que hasta ahora, aunque un 22% de niños y un 17% de niñas cree que será «un poco peor» o «mucho peor».
Su principal temor sobre el futuro del mundo es, con diferencia, la guerra (26%), seguidos en segundo y tercer lugar por la pobreza (19%) y los desastres naturales (17%).
En este sentido, los pequeños siguen mostrando una visión positiva, ya que consideran que decrecerán los problemas medioambientales (46%) y habrá menos pobreza (62%). Sin embargo, una cuarta parte opina que aumentarán los actos violentos y, un 52%, que se darán los mismos o más casos de racismo.
Preguntados sobre si pueden hacer algo para contribuir a conseguir un mundo mejor, los estudiantes creen de forma mayoritaria que sí, pues el 22% de los niños y el 17% de las niñas creen que pueden hacer «mucho», mientras que el 72% de los niños y el 78% de las niñas consideran que pueden hacer «un poco», y sólo un 5% de los menores cree que no puede hacer nada para conseguir un mundo mejor.
Las acciones concretas más repetidas para mejorar la ciudad y el mundo son las actividades relacionadas con el medio ambiente (mantener la calle limpia y utilizar las papeleras), seguidas de las campañas para conseguir fines determinados (por ejemplo, recaudar fondos y alimentos) y, en tercer lugar, las relaciones con los demás.
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