La huelga de los transportes públicos en Francia cumplirá hoy una semana después de que las asambleas generales de los trabajadores hayan optado por prolongar el paro un día más y unirse así a los funcionarios, que hoy también protestarán por la pérdida del poder adquisitivo de sus salarios y la reducción de puestos de trabajo.
Tanto en la Sociedad Nacional de Ferrocarril (SNCF), como en la Red de Transportes de París (RATP), se volverán a vivir jornadas caóticas porque si bien el paro tiene cada vez menor seguimiento, los trabajadores que lo secundan son los que mayor capacidad tienen para paralizar el servicio.
De hecho, en la SNCF se calcula que el 10% de los huelguistas pueden bloquear el cien por cien de los trenes si, por ejemplo, ese porcentaje corresponde a los conductores. Ayer la huelga ha tenido un seguimiento del 26, 2% en los trenes, frente al 32,2 % del pasado viernes, según la dirección.
Pero sobre el terreno la cosa no acaba de mejorar y los usuarios empiezan a dar muestras de hartazgo en andenes y estaciones de tren, donde la paciencia de los primeros días está dejando paso a caras malhumoradas y codazos para entrar en los trenes y vagones de metro como sea.
Los franceses se preguntan hasta cuándo durará una huelga que no ha tenido en ningún momento el visto bueno de la opinión pública, porque la mayoría apoya la reforma de los regímenes especiales de jubilación propuesta por el Gobierno para que todos los trabajadores coticen 40 años para tener derecho a una jubilación completa.
NEGOCIACIÓN
Mientras, los líderes sindicales han aceptado negociar la reforma con las direcciones de las empresas estatales de ferrocarril y del transporte público de París el miércoles 21 de noviembre, después de que el Gobierno haya rebajado las condiciones para entablar el diálogo y no lo condicione al fin de la huelga sino a una mejora del tráfico.
El secretario general de la CFDT, François Chérèque, ha pedido incluso que las negociaciones comiencen antes. "Estamos en una situación sorprendente. Hacemos una huelga para esperar a una negociación que se celebrará en dos días", dijo Chérèque. "Los usuarios están cada vez más molestos cuando podríamos avanzar y empezar a negociar mañana", agregó.
También el secretario general de Fuerza Obrera (FO), Eric Falempin, y el de SUD-Rail, Christian Mahieux, se mostraron dispuestos a lanzar el diálogo antes del miércoles.
"Si la dirección de la SNCF y el Gobierno quieren adelantar la reunión, los ferroviarios están preparados. Queremos, evidentemente, que las discusiones comiencen lo más rápidamente posible", declaró Mahieux en la emisora LCI.
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