La dirección de los ferrocarriles alemanes Deutsche Bahn y el sindicato de los maquinistas GDL se reunieron ayer en un lugar secreto para tratar de reiniciar las negociaciones salariales.
Tras la huelga de tres días en el transporte de mercancías y de pasajeros de la semana pasada, la directora de Personal de Deutsche Bahn, Margret Suckale, y el presidente de GDL, Manfred Schell, mantuvieron el martes conversaciones, cuyo contenido tampoco ha transcendido a la prensa todavía.
En la cumbre italo-alemana que se celebra en Meseber, cerca de Berlín, el ministro de Transporte, Wolfgang Tiefensee, dijo que Deutsche Bahn prevé presentar una nueva oferta al sindicato de los maquinistas.
No obstante, Tiefensee consideró que las posturas todavía están muy alejadas y pidió a ambas partes que vuelvan a negociar.
Según informaciones de la emisora de radio pública local Hessische Rundfunk, Suckale, Schell y el vicepresidente de GDL, Claus Weselsky, se reunieron en el restaurante del aeródromo de Egelsbach, una localidad cercana a Fráncfort.
Desde julio el sindicato GDL convoca huelgas para presionar a la compañía con el fin lograr un convenio colectivo propio e importantes aumentos salariales, si bien la dirección de Deutsche Bahn se ha negado hasta ahora a aceptar estas reivindicaciones y quiere que acepten un acuerdo alcanzado con los otros dos sindicatos que operan en la empresa para evitar conflictos internos.
Deutsche Bahn ofrece a los maquinistas un aumento salarial de hasta el 10% a partir de 2008 si aceptan aumentar su semana laboral dos horas y una paga extraordinaria de 2.000 euros, antes de Navidad, que incluye el pago de 1.400 euros por 104 horas extraordinarias trabajadas este año.
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