El director del Servicio Canario de Salud afirma que están haciendo un gran esfuerzo para hacer frente a las mejoras retributivas del personal

El director del Servicio Canario de Salud (SCS), Guillermo Martinón, destacó ayer que, económicamente, "estamos al tope del esfuerzo que la propia Comunidad Autónoma puede realizar" para hacer frente a las mejoras retributivas del personal.

Según Martinón, "el esfuerzo" económico para hacer realidad los acuerdos sindicales firmados en 2007 "se ha realizado y se está realizando" a través de los ejercicios presupuestarios correspondientes a este año y a 2008.

Así, destacó que en total se han asignado 109.420.912 euros (70.041.918 en 2007 y 39.378.995 en 2008) "para equiparar el colectivo del SCS a la media del Sistema Nacional de Salud".

En este presupuesto, recordó, se incluyen las carreras profesionales de los facultativos y de los diplomados sanitarios, así como los incentivos pactados en los acuerdos sindicales de febrero, los incentivos a los facultativos con carrera profesional acordados en 2005 y la integración del personal laboral.

Sin embargo, dijo, "ahora están en discusión" los nuevos incrementos retributivos que piden los sindicatos, más allá de los acuerdos firmados. Por ello, indicó, se trata de "ir negociando, consensuando y hablando" para ver si se pueden llevar a cabo las nuevas mejoras para el colectivo.

Huelga

Esa "vía de la negociación" es la que Martinón espera que no vaya "aparejada a medidas de presión", como la huelga del pasado viernes 23 de noviembre, por el "perjuicio a los ciudadanos" que este hecho ocasiona.

Martinón destacó que una huelga conlleva un "esfuerzo logístico y de recursos humanos" que impide dedicarse a otros asuntos, por ello insistió en la necesidad del diálogo.

Actualmente, se está pendiente de la elaboración de un cronograma de trabajo, acordado en la Mesa Sectorial del pasado día 19 de noviembre, y de pactar en una próxima Mesa Sectorial, señaló.

En este mismo sentido se expresó la consejera de Sanidad, Mercedes Roldós, quien destacó la necesidad de "diálogo y trabajo". "Nos interesa una paz social y que los ciudadanos sean atendidos", indicó.

Según Roldós, la huelga del pasado día 23, no tuvo un "gran impacto en la atención a los ciudadanos". La incidencia final de la misma fue de un 12,97 por ciento, según los datos del SCS.