El telón volverá a subir esta noche en los escenarios de Broadway en Nueva York tras el acuerdo provisional alcanzado anoche entre el sindicato LocalOne, que representa a más de 2.000 trabajadores del sector, y la Liga de Teatros y Productores de Estados Unidos, que pone fin a 19 días de huelga de tramoyistas.
El acuerdo fue alcanzado tras un maratón de negociaciones de tres días y puso fin a una huelga que comenzó el pasado 10 de noviembre y que se prolongó durante el puente de la festividad del Día de Acción de Gracias, que suele ser uno de los más lucrativos para Broadway después de Navidad.
Charlotte St. Martin, directora ejecutiva de la Liga de Teatros y Productores de Estados Unidos, aseguró que el acuerdo alcanzado es "un buen compromiso" que sirve a esta industria.
"Lo más importante es que las luces de Broadway volverán a brillar una vez más", añadió St. Martin.
Por su parte, el presidente del sindicato de trabajadores del sector, James J. Claffey, señaló que la gente de Broadway "está deseando volver a trabajar", de modo que el público pueda disfrutar "de la alegría de Broadway, el mayor espectáculo del mundo".
Los tramoyistas reclamaban, además de una mejora salarial, que no se recortase el número mínimo de personas necesarias para que un espectáculo pueda representarse, mientras que los empresarios querían que la cantidad de integrantes de esos equipos dependa del tipo de función que se presente.
Los huelguistas también se quejaban de que desde julio pasado estaban trabajando sin el convenio laboral que se aplica a su sector.
El acuerdo, cuyos detalles no han salido todavía a luz, deberán ser ratificado por los miembros de LocalOne dentro de diez días.
La huelga de tramoyistas ha obligado a cerrar 27 escenarios en Broadway de espectáculos tan conocidos como "Hairspray", "El fantasma de la opera", "El rey león", "La sirenita" o "Mamma Mia".
La semana pasada, una juez de Nueva York ordenó levantar el telón del musical "Dr. Seuss. Cómo Grinch robó la Navidad", al constatar que existía un contrato especial contraído entre el espectáculo y los teatros Jujamcyn, propietaria del teatro St. James, diferente al de los 27 teatros afectados por la huelga de tramoyistas.
El ayuntamiento de Nueva York calcula que la huelga ha supuesto unos dos millones de dólares en pérdidas diarias, lo que ha significado la mayor protesta que afectó a los escenarios neoyorquinos desde el paro que protagonizaron en 1975 los músicos y que obligó a cerrar nueve espectáculos durante veinticinco días.
La organización de productores maneja, sin embargo, unas cifras bastante superiores que indican que el paro podría haber costado a la ciudad unos ocho millones de dólares diarios, ya que se pierden negocios en otros sectores como hoteles y restaurantes.
Debido a la huelga, muchos turistas y también habitantes de la ciudad dejaron de acudir a Broadway, por lo que no solo se resintieron los teatros, sino también los restaurantes, las tiendas de los alrededores y los taxis, que dejaron de embolsarse los gastos extras que supone una noche de teatro en la Gran Manzana.
El pasado 21 de noviembre, nueve productores de Broadway presentaron una demanda por 35 millones de dólares (unos 23,5 millones de euros) contra los tramoyistas, debido a las pérdidas millonarias en ventas de entradas, concesiones y objetos promocionales que estaban sufriendo por la huelga.
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