Joven vasco: ¿quiere emanciparse? Pues pida a su jefe cobrar casi el triple. Los vascos de 18 a 34 años necesitarían que su sueldo medio aumentara un 179% para no tener que destinar a la hipoteca del piso más del 30% de los ingresos. Ese 30% es la proporción que los expertos fijan para que el hipotecado viva sin excesivos apuros.
Ésta es una de las conclusiones del informe del Observatorio Joven de la Vivienda (Objovi). Según el estudio, Euskadi es la comunidad autónoma donde los jóvenes lo tienen más difícil para acceder a la vivienda. Las cifras hablan claro:
Durante el segundo trimestre de este año, el País Vasco es donde los jóvenes tienen que dedicar a la hipoteca más proporción de salario (más del 80%), donde más años necesitan para pagar el piso (más de quince) y donde las viviendas que teóricamente pueden permitirse son más pequeñas (ni llegan a los 40 metros cuadrados).
Con este percal, irse de casa de los padres no es fácil. Sólo el 9,2% de los jóvenes entre 18 y 24 años viven emancipados. En la franja de 25 a 29 años la proporción sube al 36,5% y en la de 30 a 34, al 74,69%.
Porque en Euskadi, la hipoteca es para toda la vida, pero el amor y el trabajo, no. Así, el 57,5% de los jóvenes asalariados tienen contrato temporal. En cuanto al amor, el Observatorio constata que emanciparse con una pareja es más fácil. Más fácil, que no sencillo.
Dos jóvenes vascos que quieran formar una familia y tener hijos necesitarían que sus ingresos conjuntos crecieran un 72,8% para acceder a un piso sin estar ahogados económicamente.
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