España es el tercer país emisor de remesas de trabajadores en todo el mundo, con más de 8.570 millones de dólares (5.846 millones de euros) pagados durante 2006 y se sitúa sólo por detrás de Estados Unidos y Arabia Saudí.
Esta es una de las principales conclusiones que se desprende del último "Informe sobre la coyuntura económica" publicado por Caixa Cataluña, que señala que este indicador se ha multiplicado por 60 desde 1990, hasta representar en la actualidad el 0,7% del PIB del país.
Así, entre los datos más destacables la entidad de ahorro apunta que la evolución de los pagos de trabajadores desde España al extranjero ha crecido de 150 millones de dólares a principios de la década de los 90 hasta más de 8.570 del último año.
Según los cifras elaboradas por la entidad de ahorro a partir de datos procedentes del Fondo Monetario Internacional (FMI), desde el año 2004 España invirtió el signo del saldo de sus remesas, es decir, el resultado de los ingresos menos los pagos, y pasó a convertirse en emisora neta de remesas de los trabajadores, por delante de potencias económicas europeas como Alemania, Italia o Francia.
En 2006, España recibió un total de 6.056,7 millones de dólares (4.130 millones de euros) correspondientes a ingresos por remesas de trabajadores, lo que supuso ubicarse en cuarta posición mundial en este concepto, por detrás de México, India y Filipinas.
Los comentarios están cerrados.