El secretario general de CCOO, José María Fidalgo, se mostró ayer optimista ante la negociación colectiva de 2008 al entender que "no será conflictiva", si bien ha instado a los delegados sindicales a trabajar "desde ya" para que la subida del IPC no afecte al poder adquisitivo de los trabajadores.
Así lo trasladó Fidalgo a los delegados de CCOO que asistieron el miércoles a una asamblea celebrada en Alicante, y en la que también estuvieron presentes los máximos responsables de este sindicato a nivel provincial y regional, José De la Casa y Joan Sifre, respectivamente.
Para el líder de la confederación sindical, la posible ausencia de conflictividad en la negociación colectiva vendrá dada por el hecho de que los empresarios "saben que el problema no está en los salarios", a pesar de que el incremento de la inflación deberá ser compensado en el poder adquisitivo de los trabajadores.
Tampoco entiende Fidalgo que los posibles problemas económicos y sociales de los trabajadores radiquen en la presión fiscal.
En este sentido recordó que la presión impositiva en España es cinco puntos inferior a la media europea, y ha opinado que este país no precisa de rebajas fiscales, en relación con las últimas iniciativas elevadas por el PSOE.
A su juicio, el poso de la realidad laboral y económica radica en "el agotamiento del actual patrón de crecimiento", constituido por un consumo interno que ha girado alrededor de la construcción residencial, y por un progresivo descenso de la calidad del empleo y de las retribuciones.
En este sentido, Fidalgo reiteró en su exposición que España "debe impulsar otras economías de desarrollo", especialmente en el campo de los bienes y servicios de valor añadido, y en un incremento de la formación laboral de los trabajadores.
Capital humano bien cualificado, herramientas de trabajo de primer nivel tecnológico, inversión en desarrollo y tecnologías e incremento de la competitividad deben ser, según Fidalgo, los patrones del futuro modelo económico y de empleo, y cuyo reto principal está en "la cohesión económica y social".
"El actual modelo de crecimiento ya está agotado", señaló el líder de CCOO, quien, si bien ha augurado un crecimiento de la economía española para 2007 y 2008 por encima de la media europea, ha advertido a la Administración y a los empresarios que "analicen muy bien qué hacer y dónde reinvertir" ese superávit de crecimiento.
Calidad de empleo, seguridad laboral y garantía del poder adquisitivo salarial son los retos marcados por CCOO ante la próxima renovación del Acuerdo Interconfederal de Negociación Colectiva (ANC) junto a UGT y las organizaciones empresariales.
Por otra parte, Fidalgo ha recordado que su sindicato aboga por una subida anual del salario mínimo interprofesional del 8% durante los próximos ocho años hasta conseguir que al final del periodo 2009-2016 represente el 60% del salario medio.
Finalmente, criticó al Gobierno central por incumplir dos promesas: la actualización del Indicador Público de Rentas con Efectos Múltiples (IPREM) conforme a la evolución del IPC y el incremento de plantillas en la Inspección General de Trabajo.
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