Más de 23.000 solicitantes de asilo se beneficiaron de ayudas del Gobierno británico para volver a sus países de origen y establecer sus propios negocios, según informa el dominical 'The Sunday Telegraph'.
A través de este programa, que ha costado 36 millones de libras -unos 51 millones de euros- entre 1999 y 2006, aquellos extrenjeros que vieron rechazada su soilicitud de asilo recibieron un billete de avión gratuito, mil libras -unos 1.400 euros- en efectivo en el aeropuerto y otras 3.000 libras -unos 4.200 euros- para empezar alguna actividad laboral en su país de origen.
Según el periódico, los más de 23.000 inmigrantes que se sumaron a los planes del Gobierno, denominados Retorno Voluntario Asistido y Programa de Reintegración, establecieron algún negocio comercial.
Entre los países de origen de estas personas figuran, entre otros, Sudáfrica, China o Colombia.
Para el Gobierno británico, pagar a estos extranjeros no comunitarios para volver a sus naciones es más barato que deportarles.
Los fondos para financiar estos programas proceden del Ministerio británico del Interior y de la Unión Europea.
Aunque las 4.000 libras -5.600 euros- que reciben los inmigrantes es una suma baja para montar un negocio en el Reino Unido, equivale a más de diez años de salarios en países como Afganistán y la República Democrática del Congo, señala 'The Sunday Telegraph'.
Según este dominical, el Gobierno británico espera reforzar próximamente los controles fronterizos con la reducción del visado de turistas no comunitarios, de seis a tres meses.
El portavoz de Interior de la oposición conservadora, David Davis, ha acusado al Gobierno de fracaso en materia de inmigración. Según Davis, "ante la incapacidad de deportar inmigrantes ilegales, el Gobierno ha tenido que recurrir al soborno para que se marchen, siendo el contribuyente el que tenga que pagar".
Los comentarios están cerrados.