La huelga sanitaria que ayer obligó a aplazar numerosas citas médicas fue secundada por un 11 por ciento de los profesionales, según la Xunta. Los sindicatos, en cambio cifran el seguimiento en torno a un 50 por ciento. Los servicios mínimos de urgencias fueron cubiertos en su totalidad y durante la jornada no se registraron incidencias.
La participación en los centros fue desigual. Santiago fue la zona en la que hubo un mayor seguimiento, con más de un 20 por ciento, mientras que en Ourense sólo se secundó en un 1,44 por ciento. Igualmente en cada especialidad sanitaria no hubo la misma participación. Así en el caso de los fisioterapeutas fue seguida por la totalidad de los profesionales según los sindicatos.
Las concentraciones que estaban previstas en las direcciones provinciales del Sergas de toda Galicia reunieron a 900 personas del personal sanitario. Entre sus reclamaciones estaban mejoras en las condiciones laborales, tales como la reducción de la jornada hasta alcanzar las 35 horas semanales, ajustes en los calendarios laborales y un aumento en los salarios.
La conselleira de Sanidade, María José Rubio, cree que la huelga fue un "fracaso" porque considera "que no tiene sentido, en un contexto en el que faltan sustitutos, reducir la jornada laboral del personal de Atención Primaria y de PACs". Además Rubio considera que "no tiene sentido una huelga con incidencia en el ciudadano" cuando "hay un periodo de diálogo abierto". La conselleira insistió en que el Gobierno actual "ha demostrado capacidad de negociación y voluntad para llegar a un acuerdo" y espera que "otros sindicatos se sumen" al "que reconoció el esfuerzo de la Administración".
Por su parte el representante de UGT, Javier Martínez trasladó sus disculpas a los usuarios del sistema sanitario. "Lo sentimos y procuramos que nadie quedase desatendido", afirmó Martínez.
Parte de la solución al conflicto puede estar en que la consellería de Sanidade espera crear en 2008, 705 plazas en Atención Primaria, algo que venían demandando los sindicatos desde hacía años. El responsable de la Confederación de Sindicatos Médicos en Galicia, Cándido Andión, explicó que "en 1999 hubo un primer aviso en el que se decía que entre las jubilaciones y el recorte de estudiantes de medicina en los próximos años iban a tener problemas para cubrir plazas". Ahora la Xunta ha decidido aumentar su personal.
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