Miles de toneladas de basura se han acumulado en las calles de la provincia de Nápoles (sur) debido a la huelga de los trabajadores de un vertedero, lo que se suma a la ya difícil situación de la recogida de residuos en la zona, informaron los medios locales.
El segundo día de huelga de los empleados del vertedero de Caivano, el más grande de la región, que exigen mejorías en sus condiciones de trabajo, está empezando a poner en jaque a la provincia.
Los medios de comunicación afirman que si la huelga continúa se llegará mañana a las 5.000 toneladas y la situación empeorará debido a la proximidad de las fiestas navideñas, en las que se produce mayor basura.
El delegado de Gobierno en Nápoles ha convocado una reunión urgente con responsables del ayuntamiento y la provincia de Nápoles y del Ministerio del Ambiente para tratar el tema y buscar soluciones.
Además, a parte del hedor, los ciudadanos han empezado a prender fuego a las montañas de desechos, lo que origina a su vez otro problema sanitario por la emisión de dioxinas y otras sustancias cancerígenas.
Durante la pasada noche, los bomberos tuvieron que intervenir para apagar 45 incendios de cúmulos de basuras en la provincia de Nápoles.
La escasez de estructuras de acumulación y tratamiento de basura, pues existen sólo dos vertederos en toda la región y siete plantas de tratamiento de residuos sólidos, ya provocaron la emergencia el pasado mayo cuando 15.000 toneladas de basuras invadieron Nápoles.
Además, muchos denuncian que la Camorra, la mafia local, ha extendido sus tentáculos en el negocio de la recogida y destrucción de los residuos, complicando aún más la situación.
El Gobierno había decidido construir un nuevo centro de tratamiento de residuos sólidos en la región, en Pignataro Maggiore (Caserta), pero los ciudadanos
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