La negociación entre las empresas concesionarias del servicio de limpieza del Metro y los trabajadores de sus plantillas que comenzaron una huelga indefinida el pasado 17 de diciembre se encuentra "en punto muerto".
Así lo explicó la responsable del sector de Limpieza de UGT-Madrid, Carmen Solera, quien señaló las empresas "no quieren dar un paso hacia el acuerdo" y proponen que sea la Comunidad de Madrid la que se haga cargo del ajuste salarial que reclaman los trabajadores.
Del servicio de limpieza del Metro de Madrid se encargan cuatro empresas concesionarias: Clece (Dragados), Valoriza (Sacyr Vallehermoso), Eurolimp y Ferroser (Ferrovial).
La huelga, convocada por todos los sindicatos menos CCOO, tiene el objetivo de que se equiparen las "condiciones económicas y sociales" de todos los trabajadores del Servicio con independencia de la empresa a la que petenezcan. En concreto, los convocantes reclaman que se establezca una tabla salarial única y común para los trabajadores de esas empresas que trabajen en la limpieza del Metro.
Por otra parte, Solera quiso dejar claro que se están cumpliendo los servicios mínimos del 50% marcados por el Gobierno regional y que no hay piquetes tirando basuras por las estaciones de metro.
Además, la responsable sindical se refirió a posibles problemas de salubridad que se pudieran generar por la acumulación de basura, y explicó que se está prestando especial atención a la recogida de restos de alimentos y botellas.
Los trabajadores piden también contratos indefinidos para todos ellos, el abono del Plus de Toxicidad, Penosidad y Peligrosidad, un ajuste salarial acorde al incremento de trabajo que se ha producido en el servicio.
Los sindicatos reclaman además una jornada laboral de 35 horas semanales, con el cobro del 100% del salario total, dos días más de asuntos propios y la creación en cada empresa de una Bolsa de Trabajo.
Según la línea en que trabajen o las estaciones que se limpien, los empleados puedan cobrar sueldos con diferencias de más de 300 euros mensuales y trabajar hasta cuatro horas semanales más.
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