La décima jornada de huelga en el Servicio de Limpieza de Metro comenzó sin que los sindicatos convocantes, UGT, CGT, USO, CNT y SUT, y las empresas concesionarias hayan acercado posturas en la reunión de una hora escasa que mantuvieron ayer por la mañana.
En declaraciones a Efe, el portavoz de UGT, Juan Francisco Canseco, ha acusado a los representantes de las concesionarias -Clece (Dragados), Valoriza (Sacyr Vallehermoso), Eurolimp y Ferroser (Ferrovial)- de mantener una posición 'inmovilista', 'desafiante' y de 'poco respeto a los trabajadores y los usuarios' de Metro.
Según el portavoz sindical, los trabajadores están 'fuertes' y 'dispuestos a que la huelga dure lo que tenga que durar'.
La convocatoria de huelga busca la equiparación salarial de todos los limpiadores (1.500), independientemente de su tipo de contrato, categoría profesional, antigüedad, empresa y servicio que preste.
También, que todos los trabajadores tengan contrato indefinido, el abono de un plus de penosidad, peligrosidad y toxicidad del 20 por ciento del salario base, un 'ajuste salarial acorde con el incremento real de trabajo' y la jornada de 35 horas semanales, entre otras reivindicaciones.
Canseco ha señalado, tras la reunión de esta mañana, que las empresas 'no quieren ni oír hablar del plus de peligrosidad, ni de estabilidad en el empleo' y que para ellas 'la equiparación sería en mucho tiempo'.
Sobre la oferta de mediación efectuada el pasado lunes por el consejero de Presidencia, Francisco Granados, el portavoz de UGT ha insistido en que los sindicatos sólo quieren 'hablar seriamente, negociar y llegar a un acuerdo'.
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