La Unión Sindical Obrera (USO) afirmó ayer que "es inevitable no vislumbrar" en la subida del salario mínimo interprofesional (SMI), hasta 600 euros mensuales, así como en la actualización del Indicador Público de Rentas de Efectos Múltiples (Iprem) y "en los anuncios de incrementos futuros", una medida electoralista.
Según señala la organización en un comunicado, "es contradictorio que el Gobierno eleve el Iprem un 3,5%, contradiciendo su propia previsión de los Presupuestos Generales del Estado (PGE), para adaptarlo a la inflación real, en lugar de a la prevista, y al mismo tiempo recomiende moderación salarial para el resto de trabajadores".
"No es lógico que los mismos agentes vean con buenos ojos una subida del 2% para unos trabajadores, otra del 5,15% para los que perciben el salario mínimo y un 3,5% del indicador que determina las prestaciones", añade.
"Si se trata de proteger a algunos de la carestía que estamos sufriendo los ciudadanos y a otros no, nos encontramos ante un trato desigual", precisa antes de concluir señalando que "habría que preocuparse por la pérdida del poder adquisitivo de todos los trabajadores, no sólo de los más de cuatro millones que cobran el SMI".
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