Cerca del 80% de los quioscos y otros puntos de venta de prensa de Barcelona capital y provincia cerraron ayer en protesta por las condiciones económicas que les imponen las distribuidoras de diarios, según la Asociación Profesional de Vendedores de Prensa.
Según esta asociación el paro se repetirá hoy y mañana, 31 de diciembre, tal y como se aprobó en una asamblea de propietarios de quioscos y librerías.
Los quioscos que abrieron ayer se limitaron a vender recuerdos turísticos y otros productos sin relación con la prensa diaria. Ante esta perspectiva, muchos optaron por no abrir.
Los quiosqueros denuncian 'el abuso de poder' ejercido por las cuatro empresas distribuidoras de diarios en la provincia. Según el presidente de las Asociación Profesional de Vendedores de Prensa, Pere Collado, cada quiosco paga 600 euros mensuales para asegurar la distribuición, independientemente de los ejemplares vendidos; según afirma Collado, existe una ley de 1972 que prohíbe este pago. Además, según Collado, las bajas ventas de periódicos perjudican la economía de los vendedores de prensa, complicando su modo de ganarse la vida.
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