Tuneladora en paro busca empleo

Paradas, 'de brazos cruzados', y a la expectativa de trabajo. Ésa es la situación de las tuneladoras que horadaron Madrid durante la pasada legislatura y que hoy están pendientes de la adjudicación de nuevos contratos de obras para volver a funcionar. Las empresas, que realizaron un gran desembolso para construir estas máquinas, esperan ahora seguir amortizándolas dentro de poco tiempo. La fortísima caída de obra pública esta legislatura, en contraste con la anterior, impide de momento que sus cabezales vuelvan a rugir.

Una docena fueron, en total, las tuneladoras que abrieron el camino a las nuevas vías del Metro y a los carriles del by-pass sur de la M-30. Sus características, tanto en dimensión como en cabeza de corte, son muy diferentes. Esa circunstancia influirá de forma específica en el destino de cada una. El terreno donde se sitúen las nuevas obras, así como el destino del túnel a efectuar, serán los que determinen la tuneladora que pueda excavar.

'Tizona', propiedad al 50 por ciento de las constructoras FCC y Dragados, y 'Dulcinea', dividida entre Acciona y Ferrovial, se convirtieron en las más grandes del mundo y, por ello, hoy buscan trabajo en las carreteras. Sus dimensiones, con una cabeza de corte de 15,2 metros de diámetro, las convierten en las únicas que pueden excavar el espacio suficiente para albergar los carriles que necesita un túnel destinado a los coches. De ahí que no fuera posible, en su día, utilizar las tuneladoras que trabajaban en el Metro.

Sus propietarias analizan las obras prometidas y confían en ganar el concurso de algunos de los tramos que las conforman. El objetivo, según fuentes de FCC, lo tienen fijado en el cierre norte de la M-50 -llamada M-61 por la Comunidad, que será quien se haga cargo de su construcción-. Un apetitoso túnel de unos 10 kilómetros que discurrirá bajo el Monte de El Pardo.

Tampoco quieren olvidar el by-pass subterráneo que cerrará la M-30 por el Norte y que supondría trabajo para sus tuneladoras. El Ayuntamiento condicionó su construcción al cierre de la Operación Chamartín y, aunque no hay nada nuevo que desbloquee este proyecto, la realidad es que algunas empresas esperan que se construya en esta misma legislatura. Por algo será, aunque puede tratarse simplemente de un deseo, ya que la legislatura se presenta con mucha menos obra de túnel viario que la pasada.

Las tuneladoras más pequeñas, las de 9 metros de diámetro, también están paradas. Pese a ello, sus expectativas de trabajo son mejores, ya que hay muchos tramos de subterráneo que están anunciados. Por ello, las constructoras sólo esperan que empiecen a convocarse los nuevos concursos de obra que pondrán a sus máquinas otra vez en marcha.

La empresa FCC es la dueña de las dos tuneladoras que perforaron los subterráneos de ampliación de la línea 3. 'Adelantada', con una rueda de corte de 800 toneladas, fue trasladada cuando se desmontó al parque de maquinaria de Arganda. 'Guster' sigue parada en las instalaciones de la compañía. De las tres tuneladoras propiedad de Dragados ('Excavolina', 'Rompearenas' y 'Mascastiza') no se conoce, porque la empresa no quiso facilitar la información, ni su localización ni su situación laboral.

Un gran activo

'Verne', que amplió los túneles de las líneas 1 y 4, está desmontada en las instalaciones de la empresa Sacyr y, de momento, no tiene ninguna obra a la vista. Los responsables de OHL, por su parte, consideran a 'Metromachine', una de las tuneladoras que abrió el Metronorte, como uno de sus principales activos. Por ello, aunque no tiene trabajo y permanece parada en el parque de maquinaria de la empresa, no tienen ninguna intención de deshacerse de ella. Por el contrario, esperan que siga abriendo túneles de Metro en esta misma legislatura. Lo mismo espera Acciona para 'Chotis' y 'Madriladora', ambas en revisión y acondicionamiento para que estén en forma.

'Carpetana' es la última de las 10 tuneladoras que trabajaron en el Metro, en las líneas 1 y 5, durante la pasada legislatura. También ella, según fuentes de Ferrovial, espera en las instalaciones de la empresa a que llegue el momento de volver a excavar el subsuelo.

Todas tienen un diámetro de corte similar pero, como hemos dicho, cada una cuenta con unas características específicas que mucho tienen que ver con el tipo de suelo. Así, según sea la zona, algunas tuneladoras tendrán mayor oportunidad que otras cuando se convoquen los concursos. En ese momento, algunas dejarán de estar paradas. El resto podría terminar horadando el terreno en cualquier otra ciudad de España o del mundo.