Las acciones de CAF vendidas por la BBK han sido adquiridas, en parte, por los nuevos trabajadores del grupo, por los actuales y por el equipo directivo.
La plantilla de CAF cierra el blindaje de la compañía ante operaciones hostiles. Cartera Social, vehículo de participación de los trabajadores en el accionariado de la empresa, ha cerrado la compra a la BBK de un 5%, por un precio cercano a los 56 millones de euros, lo que le permitirá controlar casi un 30% del capital. Esta participación les sitúa al límite de la opa.
La operación es un negocio para la entidad financiera, que enmarca la venta 'en el proceso de gestión dinámica' de su cartera industrial, y constituye un blindaje de capital por parte de la plantilla ante socios no deseados. La desinversión, anunciada ayer a la CNMV, le supondrá a la caja de ahorros conseguir unas plusvalías de unos 25 millones. BBK, sin embargo, mantendrá un 5,8% de CAF a través de su instrumental Kartera 1.
En Cartera Social, sociedad controlada por el 80% de la plantilla fija del grupo CAF, el consejero delegado y el consejero director general, Andrés Arizkorreta y Alejandro Legarda, respectivamente, participan, entre otros, en su gestión al formar parte de su consejo de administración. Según fuentes consultadas, Cartera Social, que ha ido aumentando su peso en el capital de CAF hasta hacerse con una participación que cierra la puerta a operaciones hostiles, financiará la compra vía dividendos, créditos y desembolsos de los nuevos accionistas.
Las acciones de CAF vendidas por la BBK han sido adquiridas, en parte, por los nuevos trabajadores del grupo, por los actuales y por el equipo directivo.
Cartera Social se constituyó a principios de 2000 en una estrategia, coordinada con BBK, Kutxa y Vital, las tres cajas de ahorro del País Vasco, para crear un núcleo duro de accionistas para consolidar el crecimiento de la compañía y dar estabilidad a su accionariado.
La modificación accionarial, provocada por la reducción de la participación de BBK, permitirá a Cartera Social controlar un 30%; a la entidad de ahorro vizcaína, un 5,8%; a Kutxa de Guipúzcoa, casi un 11%; y a Vital Kutxa algo más del 3%. Los principales accionistas de Acciona, a través del fondo Bestinver, tienen el 10,2%.
Una compañía con velocidad de AVE
Pasados ya los tiempos en los que la lista de encargos era la justa y no disponía de accionistas de referencia, CAF viaja ahora en alta velocidad. La cartera de pedidos del fabricante vasco de material ferroviario, con factorías operativas tanto en España, como Brasil, México y Estados Unidos, sumaba al cierre del tercer trimestre de 2007, 3.306 millones de euros.
A finales de septiembre del pasado ejercicio 2007, el beneficio neto de la compañía ascendió a 58 millones, un 183% más que en el mismo periodo del año anterior. Sus trenes circulan por medio mundo y, ahora se ha lanzado a construir su propio AVE, lo que le supondrá una inversión total de 50 millones.
Los comentarios están cerrados.