El comité de empresa de Metro de Barcelona se solidarizó el viernes con los conductores de autobuses de la ciudad, que han realizado siete días de huelga en demanda de dos días de descanso semanales, y asegura compartir sus reivindicaciones.
En un comunicado, el comité de empresa de Metro expresa su "más enérgica repulsa ante la actuación policial" que se registró en los últimos días de la huelga que, consideran, "es un "signo de impotencia" del ayuntamiento y la dirección de TMB "ante la participación del 80% de los trabajadores" en el paro.
Los trabajadores de Metro aseguran "sufrir, al igual que los de autobuses, una dirección más digna de principios del siglo XX que del XXI".
También se muestran en contra de la apertura de expedientes disciplinarios, diecisiete en total, abiertos por TMB a conductores de autobús durante los días de huelga por hechos graves y denuncian el trato recibido por el trabajador detenido por los Mossos d'Esquadra el pasado día 3 de enero en la cochera de la Zona Franca.
El trabajador, Teodoro C., fue presuntamente golpeado por los agentes, pasó la noche en la comisaría de los Mossos de Les Corts y el fiscal pidió prisión para él, si bien finalmente el juez le dejó en libertad con cargos.
Denuncian los incrementos de tarifas "sin ninguna justificación real, que despilfarran el dinero público en campañas de imagen y obras exclusivamente ornamentales, que pagan a sus directivos (unos quinientos) casi un 20% de la masa salarial de todos los empleados (unos 5.000)", entre Metro y Autobuses de Barcelona.
El comité de empresa de Metro asegura que "toma buena nota de la forma totalitaria que tiene el vicepresidente ejecutivo de TMB, Dídac Pestaña, de solucionar los conflictos".
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