Varias ex ministras de los sucesivos gobiernos españoles coincidieron ayer en resaltar el papel jugado por las mujeres como el 'mayor cambio' que ha vivido España desde la llegada de la democracia, aunque discreparon a la hora de apoyar las cuotas y la paridad en los órganos políticos.
La presentación del libro de Cristina Larraondo 'Yo fui ministra', prologado por Leopoldo Calvo Sotelo, reunió en el Círculo de Bellas Artes a las ex ministras Soledad Becerril, Rosa Conde, Carmen Alborch, Isabel Tocino, Pilar del Castillo, Ana Pastor y Elvira Rodríguez.
La diputada del PP Soledad Becerril, primera mujer en ser titular de un Ministerio tras ser nombrada por Leopoldo Calvo Sotelo ministra de Cultura en 1981, se congratuló por que ahora una mujer 'llama la atención por lo que hace y no por ser mujer', a diferencia de lo que le ocurrió a ella.
Becerril recordó los momentos 'especialmente difíciles' que se vivían en España tras la intentona de golpe de Estado del 23 de febrero de 1981. A pesar de las dificultades, Becerril defendió el papel que han jugado las mujeres en la política española ya que, a su juicio, representa el 'mayor cambio' vivido en la España democrática.
En este sentido, todas las ex ministras coincidieron en resaltar la necesidad de aumentar la representación de las mujeres en los núcleos duros del poder político, aunque discreparon a la hora de defender las fórmulas para acceder a él. Así, Rosa Conde y Carmen Alborch, ex ministras socialistas durante la etapa de Felipe González, defendieron la existencia de las cuotas y de la democracia paritaria, fórmulas criticadas por Pilar del Castillo y Ana Pastor, ex ministras en los gobiernos de José María Aznar.
CUOTAS Y PARIDAD
La presidenta de la Fundación Carolina, Rosa Conde, defendió la aprobación de las cuotas de representación femenina del 25 por ciento por parte del PSOE como 'una gran conquista'. 'González se dio cuenta de que un gobierno progresista no podía dar la espalda a las mujeres', defendió la que fuera nombrada por primera vez en la historia ministra Portavoz en 1988.
Su compañera de partido, la diputada socialista Carmen Alborch, nombrada ministra de Cultura en 1993, defendió el 'salto' dado en cuanto a paridad por el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero. 'Es justo y necesario en una sociedad donde todavía persiste la hegemonía del hombre sobre la mujer', subrayó Alborch, quien reconoció que la democracia paritaria es 'más participativa' aunque esto no es 'un ideal exclusivo de los socialistas'.
No obstante, Alborch abogó por premiar 'el talento, el mérito y la capacidad' para que hombres y mujeres tengan las mismas oportunidades y se pueda 'romper el techo de cristal' que impide que las mujeres accedan a los mandos de poder político.
Por su parte, Pilar del Castillo, ministra de Educación, Cultura y Deportes de 2000 a 2004, resaltó los derechos alcanzados gracias al trabajo de los movimientos de mujeres y reconoció que estaba en contra de la discriminación laboral 'para todas las mujeres'. 'En mi opinión', puntualizó Del Castillo, 'las cuotas provocan una distorsión de tal naturaleza que, al final, no funciona absolutamente nada'.
RECURSO CONTRA LA LEY DE IGUALDAD
Tanto Pilar del Castillo como su compañera Ana Pastor, ex ministra de Sanidad y actual responsable de Política Social y Bienestar del PP, recordaron que su partido había recurrido ante el Tribunal Constitucional la Ley de Igualdad aprobada por el Gobierno de Zapatero por entender que es 'fallida' ya que, en opinión de Pastor, las mujeres tienen igualdad cuando tienen independencia.
Pastor, que evitó pronunciarse sobre la posibilidad de que el presidente del PP, Mariano Rajoy, conforme un gobierno paritario en el caso de que gane las elecciones, defendió que en la sociedad española persiste una 'desigualdad brutal' y 'rasgos de machismos' hacia las mujeres. Esto cuando, concluyó Pastor, 'las mujeres hemos sido el Estado de bienestar del país'.
Finalmente, la actual consejera del Banco Santander y ministra de Medio Ambiente del primer Gobierno del PP, Isabel Tocino, aseguró que las mujeres aportan a la política 'sentimiento y sentido común', mientras que la presidenta de la Asamblea de Madrid, Elvira Rodríguez -ministra de Medio Ambiente en la última etapa del Gobierno de Aznar-, defendió que la 'gran revolución pendiente' es la conciliación de la vida laboral y la vida privada.
El acto de presentación de 'Yo fui ministra' también sirvió para rendir un homenaje a 'la gran ausente', la ex ministra Loyola de Palacio, que fue entrevistada por la autora del libro un año antes de que le detectaran un cáncer que, finalmente, acabó con su vida en 2006.
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