Mariano Rajoy, presidente nacional del PP, ha asegurado en Valladolid que la prioridad en estos momentos en la sociedad española es la economía y que, si gana las elecciones, volcará sus esfuerzos para conseguir que en España trabaje el mismo número de mujeres que hombres. ‘Eso son políticas de igualdad. Todas las mujeres que quieran trabajar tienen que poder hacerlo’, aseveró ante miles de afiliados y simpatizantes en la Feria de Valladolid, donde el PP decidió presentar a todos sus candidatos para las próximas elecciones generales. Arropado por los 52 cabezas de lista al Congreso y al Senado, Rajoy se presentó como la ‘única alternativa posible’ a un Gobierno de Zapatero que Rajoy no dudó en calificar como ‘un serio riesgo’ para el bolsillo de los españoles.
Rajoy anunció una subida de pensiones para las viudas; eximir del pago del IRPF a quines ingresen menos de 16.000 euros al año; y fortalecer programas, como el de las infraestructuras (comprometió la finalización de las autovías de la 122 a Soria; de la León-Valladolid, y de la de Ávila a Salamanca) para el asentamiento de empresas y la creación de empleo.
La política antiterrorista centró también buena parte de su intervención. Partió de la base de que garantiza al Gobierno socialista su ‘total apoyo’ para la ilegalización del Partido Comunista de las Tierras Vascas, pero aguijoneó duramente a Zapatero. ‘Ahora, a 35 días de las elecciones, Zapatero plantea ilegalizar el PCTV. Otros, como el PP, llevamos tres años pidiéndolo y nos han llamado de todo. No nos pedirán disculpas, pero ni falta que nos hace’, afirmó entre aplausos. Insistió en que ‘no se puede negociar con los terroristas’ y, por ello, luchará para que los terroristas ‘pierdan toda la esperanza de que pueden conseguir algo por matar o por dejar de matar’.
Pidió el voto de todos los que estén ‘decepcionados con las políticas de los socialistas’ e incluso se dirigió a votantes de izquierda ‘que se sientan defraudaos’ con Zapatero. ‘Desde el PP defendemos un proyecto de concordia’ y, por eso, garantizó políticas que ‘dejen de dividir a los españoles en buenos y malos’.
No dudó en asegurar que el PP está ‘en las mejores condiciones’ de ganar el 9 de marzo lo que, ‘en román paladino significa que esto pinta bien’. Para cuando llegue a la Moncloa (‘Oa, oa, oa, Mariano a la Moncloa’, gritaban decenas de jóvenes) concentrará su trabajo político en conseguir que ‘España deje de perder el tiempo; no se puede seguir mirando al pasado; no se puede seguir abriendo heridas que estaban cicatrizadas’.
Y concluyó con un vaticinio que provocó atronadores aplausos: ‘Desde Valladolid, que no es tema menor, una de las ciudades más emblemáticas de España, os digo que vamos a ganar las elecciones. ¿Se puede confiar en el señor Zapatero?’, preguntó a los miles de seguidores que le escuchaban: ‘Noooooo’, fue la respuesta unánime. Y el aseveró: ‘¡Claro que voy a ser presidente del Gobierno!’.
Previamente, en una entrevista en Televisión Castilla y león, y a preguntas del jefe de informativos, José Manuel Negro, Mariano Rajoy se pronunció por primera vez sobre la OPA sobre Iberdrola. Rajoy se posicionó en contra porque considera irrisorio que el estado francés se pueda hacer con esta empresa española como el italiano se hizo con Endesa. ‘Me parece una risa que ahora el estado Francés se vaya a hacer con una empresa como Iberdrola’.
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