Representantes de la Confederación Española de Comercio (CEC) y de los sindicatos CCOO y UGT expresan su rechazo a la presión de los grandes grupos de distribución que quieren imponer una liberalización de horarios comerciales, lo que en su opinión va en contra de la conciliación de la vida familiar y laboral.
En un comunicado, la patronal del comercio y las federaciones estatales de comercio de los sindicados CCOO y UGT manifiestan que bajo la excusa de liberalización comercial, la gran distribución pretende imponer un modelo que supone en la practica una defensa de sus intereses y que limita la oferta comercial en precios y servicios.
Afirman que una liberalización de horarios, que no es propia de la cultura comercial española, afecta gravemente la vida familiar de los millones de personas que directa e indirectamente dependen del comercio, lo que agrava además la falta de trabajadores en el sector.
Los agentes sociales van a promover una campaña para solucionar el déficit de trabajadores cualificados con el objetivo de prestigiar la profesión y atraer a los nuevos comerciantes.
La Confederación Española de Comercio está integrada por 64 federaciones que agrupan a más de 1.500 organizaciones territoriales y sectoriales y representa a unos 410.000 pequeños y medianos comerciantes.
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