El director general del Instituto de Estudios Económicos, Juan Iranzo, auguró ayer que ‘en el mejor de los casos’ el sector de la construcción ‘no crecerá’ este año y consideró que el Gobierno que salga de las elecciones debería aplicar ‘políticas de oferta’ que flexibilicen los mercados.
Iranzo pide al próximo Gobierno ‘políticas de oferta’
Así lo manifestó el también decano del Colegio de Economistas de Madrid durante una conferencia titulada ‘La economía española en la encrucijada’ que ofreció en el Cabildo de Tenerife, y en donde señaló que en la economía hay cambios profundos que necesitan nuevas respuestas, por lo que en los próximos años ‘siempre viviremos con incertidumbre’.
‘Estamos ante la sexta crisis financiera de los últimos veinte años pero es la primera en la que no sabemos muy bien a quién afecta, durante cuánto tiempo y en que cuantía’, señaló Iranzo, quien dijo que la situación actual surge ‘tras una crisis de confianza’.
Ante la duda ‘cualquiera puede estar afectado’ por lo que se han frenado los mercados y por primera vez, también el interbancario ‘porque no hay confianza, y esto se ha trasladado con retraso y en menor intensidad al mercado de acciones’, manifestó Iranzo, quien señaló que ‘no es que no haya liquidez, sino que nadie se fía de nadie’.
El economista confió en que el Gobierno que resulte elegido tras las elecciones generales del 9 de marzo flexibilice el mercado laboral, promueva la reducción de impuestos y costes empresariales y aumente ‘la seguridad jurídica’ de manera que ‘la inversión empresarial se mueva libremente’.
Según explicó, se calcula que las pérdidas mundiales provocada por la situación económica actual ascienden a 130.000 millones de dólares, a falta de conocer ‘las cuentas japonesas’, y señaló que la crisis financiera afecta a España ‘por varias vías, aunque apenas directamente’.
Indirectamente España sufre las consecuencias de la apreciación del euro, que resta competitividad a las empresas y disminuye su capacidad de exportación.
También afecta la subida del precio de las materias primas entre otros asuntos, añadió Iranzo, porque España depende del petróleo ‘doce puntos más que Alemania’.
Además destacó que España ‘tiene grandes necesidades de financiación exterior’ y cifró en 180.000 millones de euros la cantidad que necesita el país, de los que 100.000 millones se destinarían a financiar el déficit de la balanza por cuenta corriente.
El resto se debería destinar a que las empresas españolas sigan invirtiendo en el exterior, apuntó Iranzo, quien sostuvo que se necesitan otros 800.000 millones de euros para amortizar la deuda externa de país.
En su opinión, la economía española crecerá en torno al 2 por ciento en 2008, aunque en el último trimestre del año este porcentaje puede rondar el 3,2 por ciento, advirtió de que el problema puede agravarse ‘si se empieza a destruir empleo’ y confió que en abril o mayo se vayan ‘tranquilizando’ los mercados financieros.
La construcción, prosiguió, tendrá ‘en el mejor de los casos un crecimiento cero’, pues el aumento en un 6 por ciento en la obra civil y las viviendas de protección oficial puede compensar ‘la recesión’ en la construcción residencia, que tendrá un retroceso en un 3 o 4 por ciento.
Opinó el economista que esta situación coincide con la elaboración de una ley estatal del suelo que a su juicio es ‘absolutamente inadecuada y ha llegado en el peor de los momentos’.
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