El responsable Federal de Empleo de Izquierda Unida, Javier Alcázar, propuso ayer la creación de policías especializados y de un observatorio para el control y el seguimiento de la economía sumergida, con el fin de reducir esa economía de blanqueo de capitales y el fraude fiscal y social.
Alcázar indicó al respecto que España tiene la segunda economía sumergida más alta dentro del conjunto de la Unión Europea y es el país en el que "más ha proliferado" este tipo de economía en los últimos años.
Además aseguró que las medidas que propone IU servirían para ingresar entre seis y ocho mil millones de euros al más año, por lo que se duplicarían los ingresos que por la vía tributaria plantean los Presupuestos Generales del Estado.
Por este motivo consideró necesario actuar "más rigurosamente" en algunos aspectos como el control de facturas, lo que permitiría afrontar el déficit social y de calidad del empleo, entre otras cosas.
UNO DE CADA CUATRO EUROS "IRREGULARES"
En este sentido, destacó que uno de cada cuatro euros que circula en la economía de España pertenece a una economía "irregular" y precisó que 113 millones de billetes de de 500 euros circulan sin control para la especulación, el blanqueo de dinero y las actuaciones ilícitas en el ámbito económico, por lo que exigió un control de estas unidades de billetes.
"El Gobierno ha suspendido en la persecución del fraude fiscal. No ha querido ponerle el cascabel al gato y no ha querido abordar lo que representa al economía sumergida en nuestro país", puntualizó al respecto.
Al respecto explicó que el Gobierno tiene un modelo económico en el que la economía sumergida tiene un papel "importante" porque se basa en la "financialización" de la economía; "favorecer las inversiones de recursos en productos financieros y no favorecer las inversiones en la estructura productiva es la lógica que ha movido a los últimos gobiernos del PP y el PSOE", matizó.
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