Ferrocarrils de la Generalitat Valenciana (FGV) solicitará a la Conselleria de Economía que amplíe los servicios mínimos de la huelga convocada por los maquinistas durante las fallas para poder dar más servicio de trenes en cada mascletà.La petición será, con toda probabilidad aceptada. El incremento del número de trenes será posible porque las fallas representan un periodo de servicios especiales y, por tanto, se puede pedir que se amplien los servicios mínimos de circulaciones pero en base al total de trenes que se programaron las anterior fiestas falleras. "De esta manera el servicio que se ofrecerá será como el de un día normal", según aseguró ayer la gerente de FGV, Marisa Gracia, en un desayuno con los medios en el que no escatimó críticas contra el Sindicato Independiente Ferroviario (SIF), mayoritario entre los conductores de FGV, y convocante de la huelga desde el 26 de enero.
La gerente de FGV, Marisa Gracia, acusó a los maquinistas de utilizar el derecho de huelga para conseguir un incremento del salario de 160 euros (a pagar en dos años, lo que sería un incremento de ochenta euros al mes). Sobre el resto de peticiones que realizan los maquinistas (instalación de balizas para mejorar la seguridad en la circulación, nuevos reglamento de faltas y sanciones o de circulación y mejoras en salud laboral) la gerente las despachó asegurando que persiguen el mismo objetivo: "evitar sanciones de empleo y sueldo cuando se saltan un semáforo". "No hay motivos claros que provoquen esta huelga. Todas las que se han convocado en los últimos cuatro años, se han desconvocado por dinero", aseguró Gracia. En un comunicado posterior pidió al SIF que "reflexione y desconvoque la huelga de maquinistas y exponga sus reivindicaciones en el marco de las negociaciones abiertas en el XI Convenio Colectivo de la empresa". Marisa Gracia también lamentó que este tipo de huelgas "genere pérdidas de 320.000 horas de trabajo a los viajeros", según un estudio que maneja FGV. Las quejas de los usuarios (4.972 anuales y unas 350 mensuales) han aumentado un 30-40% desde que se inició la huelga.
El secretario general del Sindicato Independiente Ferroviario (SIF), Jorge Álvarez, que lamenta la falta de "voluntad de diálogo" de la empresa "que se niega a negociar con el comité de huelga", destacó ayer a Europa Press que el seguimiento de los paros son "espléndidos" y que se desarrolla "sin actos vandálicos ni piquetes y cumpliendo los servicios mínimos". Respecto a los 160 euros, el SIF explica que renunció en su día a ellos porque acababan de aprobar un aumento de 300 euros (por realizar trabajos de agente único en los trenes tras desaparecer los interventores) "pero bajo el compromiso de la empresa de que a determinados grupos de trabajo se les aplicaría una revisión salarial del 3,5%. Pero la dirección de la empresa nos incluye en los objetivos de productividad pero no en los económicos. Si exigen productividad deberán incluirnos en el objetivo económico y en el adelanto a cuenta que dieron a toda la plantilla", explicó.
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