El secretario general de UGT, Cándido Méndez, aseguró ayer que las movilizaciones que se están produciendo actualmente en diversos ámbitos y en distintas comunidades son "estrictamente laborales".
En estos momentos hay huelgas convocadas en varias comunidades y localidades por funcionarios de Justicia y trabajadores del transporte público, servicios funerarios, limpieza y enfermería, entre otros.
En una entrevista, Méndez rechazó cualquier "insinuación o comentario" que vaya en contra de que las movilizaciones tengan una interpretación distinta.
Hasta el momento, dijo el líder de UGT, dentro del ámbito de la negociación colectiva está habiendo escenarios de acuerdos y desacuerdos "como cualquier otro año" y los trabajadores "legítimamente" quieren tener mejores salarios, más estabilidad en el empleo y mejores condiciones laborales.
En este sentido, añadió, "no creo que haya ninguna diferencia sustancial entre la situación laboral y la dinámica de la negociación colectiva de estas primeras semanas de 2008, en relación con 2007 ó 2006".
En su opinión, los salarios de los trabajadores en algunos sectores "necesitan mejorar" y la situación económica general "facilita" que se pueda lograr.
Méndez consideró que la desaceleración económica "puede y debe" ser contrarrestada también por un aumento de la capacidad adquisitiva y de la capacidad de consumo de los trabajadores.
"La subida de los salarios es un factor a favor del crecimiento económico y, por lo tanto, está en contra de los efectos de la desaceleración de la economía", arguyó.
Preguntado sobre las declaraciones de la presidenta de Madrid, Esperanza Aguirre, y otros miembros del Gobierno regional, quienes han asegurado que las huelgas en la Comunidad de Madrid son políticas, por la proximidad de las elecciones, Méndez rechazó esa afirmación y aseguró que son "estrictamente laborales" A este respecto añadió que "aquellos que son incapaces de reconocer sus errores y pretenden achacarlos a estrategias ajenas, se equivocan tremendamente".
Méndez precisó que las organizaciones sindicales y, particularmente UGT, sólo inician un conflicto laboral cuando "no nos queda otra alternativa que la movilización" y por motivos "estrictamente laborales y sin ningún otro tipo de intencionalidad", insistió.
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