UGT criticó hoy que la propuesta de la Comisión Europea sobre el nuevo ciclo de la Estrategia de Lisboa 2008-2010, que se va a aprobar en el Consejo de Primavera de esta semana, no contempla medidas para hacer frente a la desaceleración económica, y contiene directrices generales de política económica "ineficaces" para restablecer la confianza del consumidor, impulsar la demanda y reactivar la economía.Por ello, afirmó que el movimiento sindical europeo quiere que, en términos de empleo, la Estrategia de Lisboa destaque su dimensión social y defina objetivos cualitativos de empleo.
Para el sindicato, el reto para los tres próximos años debe ser el crecimiento, el empleo de calidad y el progreso social, por lo que ha solicitado al Gobierno español que defienda la postura del movimiento sindical Europeo en la reunión de Jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Europea que empieza mañana.
UGT denuncia que la Estrategia de Lisboa no tiene en cuenta que la economía necesita, en este caso, políticas públicas que activen la demanda y políticas fiscales y monetarias que relancen de forma coordinada la economía europea. "Ni siquiera contempla que la reforma del Pacto de Estabilidad prevé políticas fiscales discrecionales para hacer frente a situaciones de crecimiento económico lento", subrayó.
Según el sindicato, esta situación "se agrava" también con la política monetaria que desarrolla el Banco Central Europeo y que se basa en mantener tipos de interés altos y un euro fuerte, lo que, a su juicio, frena el consumo y las políticas destinadas a aumentar la competitividad y fomentar la creación de empresas.
Con respecto a las directrices para el empleo, UGT destacó la necesidad de impulsar la calidad del empleo. En esta línea van las enmiendas que los sindicatos europeos que han presentado a la propuesta de la Comisión Europea y que plantean, entre otras cuestiones, que la Estrategia de Lisboa no sea sólo el crecimiento económico y el empleo, sino también el empleo de calidad y el progreso social, así como la consecución del pleno empleo.
Igualmente, demandan que las políticas de "flexiseguridad" sean equilibradas, armonizando las formas de trabajo flexibles con seguridad no sólo en el trabajo, sino también en los sistemas de protección social. "La seguridad no sólo debe promover la empleabilidad, sino también sistemas de protección social fuertes y potentes", reitera UGT.
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