Después de unos años de bonanza y fuerte crecimiento, la economía española afronta 2008 con serias dudas sobre su salud, contagiada por la crisis financiera internacional y aquejada por su dependencia del sector de la vivienda, uno de los más castigados. Según los expertos, varias amenazas penden sobre la economía: la desaceleración del crecimiento -lesionada además por el incremento de la inflación, y que puede provocar un aumento del desempleo- el mal comportamiento de la bolsa, las dificultades para vender una vivienda, el endurecimiento del crédito y las continuas subidas de los combustibles, los alimentos y las hipotecas. La ya más que probable recesión en EEUU golpeará con dureza la frágil economía española.
España se había beneficiado de un crecimiento económico en los últimos años superior al de los países de su entorno, por encima del 3%. Según los pronósticos de la mayoría de los analistas, 2008 verá una drástica reducción de estas tasas en torno por debajo del 2%. Además, un mal endémico de la economía española, el desempleo, podría agravar el panorama y perjudicar a miles de familias. Las pronósticos de los analistas se han visto revisadas continuamente a la baja, lo que arroja una ominosa sombra sobre el panorama económico.
Las previsiones acerca del PIB, el indicador por excelencia de la economía, han sufrido numerosas correcciones a la baja. Las últimas predicciones estiman un crecimiento en 2008 de entre el 1,5% y el 2,7%. Sólo el Gobierno realizó en diciembre una previsión más optimista, del 3,1%, si bien el ministro de Economía Pedro Solbes admitió este mismo mes que el crecimiento español estará por debajo de esta cifra.
¿Recesión en España?
La visión más negra la aporta Commerzbank en un análisis publicado en marzo. El PIB español podría bajar durante dos trimestres consecutivos, “lo que usualmente se considera como una recesión”, señaló la entidad financiera. Commerzbank prevé que el PIB español no crecerá más del 1,5% en 2008.
Otro de los informes publicado en marzo y elaborado por el Servicio de Estudios del Banco de Santander, otorga un crecimiento de tan sólo el 2,4% para la economía española. Los analistas del banco cántabro atribuyen esta baja cifra al “deterioro” de las expectativas desde el verano a causa de un peor entorno internacional. El incremento del precio del petróleo y el duro ajuste del sector inmobiliario “un tanto más intenso de lo previsto” se unen a la caída de la confianza del consumidor y a la moderación del empleo para explicar esta desaceleración.
Tampoco es muy optimista el pronóstico del Instituto de Estudios Económicos (IEE). Aunque la estimación en el conjunto del año es del 2,5% de crecimiento del PIB, a finales de año la tasa caerá por debajo del 2%, según explicó el director de la institución, Juan Iranzo, este lunes. Iranzo manifestó que, aunque la economía española “no atraviesa una situación desesperada”, se encuentra en “un claro proceso de desaceleración”.
EL Commerzbank dibuja un escenario de recesión para España en 2008.En el análisis del Servicio de Estudios del BBVA publicado en diciembre, la entidad bancaria estimaba en el 2,6% el incremento del PIB para 2008. El porcentaje estaba revisado a la baja desde el 2,8% de septiembre, corregido a su vez desde el 3,1% anterior. El ajuste en el sector de la construcción, “el mayor de la historia reciente”, es una de las principales causas del menor incremento del crecimiento. La misma cifra del 2,6% era aportada por la Fundación de Cajas de Ahorro (FUNCAS) en su boletín de marzo, Cuadernos de Información Económica. Funcas también revisó a la baja sus estimaciones anteriores.
Del mismo modo, los diversos organismos internacionales atribuyen a España cifras similares de crecimiento para el presente ejercicio. La Comisión Europea (CE), en febrero, y el FMI, en noviembre, estimaron en un 2,7% el incremento del PIB. La rebaja de las previsiones fue bastante considerable en ambos casos. En noviembre, la CE había pronosticado un 3% y en mayo un 3,4%. En la caída de la demanda doméstica, el enfriamiento del sector de la vivienda y el endurecimiento en las condiciones del crédito radican las causas de estas correcciones a la baja. Por su parte, el FMI había previsto un crecimiento del 3,1% en julio. Más pesimista aún es la opinión de la OCDE, que augura un incremento de tan sólo el 2,5%, según su estimación formulada en diciembre.
El desempleo, que podría aumentar al 9%, y la inflación, serias amenazas para el bolsillo
El repunte del desempleo, iniciado ya en el último trimestre del año pasado, es otra de las preocupaciones principales. El paro preocupa al 43,8% de los españoles, según la última encuesta del CIS, una tribulación que va en aumento. El desempleo afecta ya a 2.315.331 personas, el número más alto desde junio de 1998.
- El sector de la construcción arroja cifras escalofriantes, ya que se espera que más de 500.000 trabajadores de difícil reciclado se quedarán sin empleo.
Y la tendencia apunta al alza. El último estudio conocido, el Euroíndice Laboral IESE-Adecco, publicado este mismo mes, señala que la tasa de paro crecerá 0,4 puntos en el segundo trimestre. Según este análisis, España sería “único” país europeo, de los siete analizados (Alemania, Francia, Italia, Polonia, Portugar, Reino Unido), donde el desempleo se incrementará.
Otro informe dado a conocer el mes anterior, el Avance del Mercado Laboral de Analistas Financieros Internacionales (Afi) señala que la tasa de paro se situará a finales de año en el 9%. El resto de análisis son menos negativos, si bien la mayoría fueron elaborados a finales de pasado año. Funcas cree que el desempleo acabará el año en el 8,6%, la Comisión Europea en el 8,5%, Caja España en el 8,3% y el BBVA en el 8,2%.
En el Gobierno no las tienen todas consigo. Informes del Ministerio de Trabajo admiten que ocho de cada diez nuevos parados se encontrarán con serias dificultades para encontrar una nueva ocupación. Las propuestas del Ejecutivo no contemplan una profunda reforma del mercado laboral, necesidad esbozada por algunos análisis, como el de Commerzbank. El desempleo, auténtica espada de Damocles de la economía española, vuelve por sus fueros tras permanecer controlado durante los últimos años.
El bolsillo de los españoles se verá perjudicado por otra amenaza constante: la inflación. Una previsible bajada de tipos para alentar el crecimiento podría incrementar el IPC en España, país que sufre una de las mayores tasas de inflación de su entorno. Actualmente está situada en el 4,4% interanual, la más alta desde noviembre de 1995. Y los analistas creen que tendremos que convivir con tasas en torno al 4% durante meses debido al fuerte alza de materias primas como el petróleo y de los alimentos.
El Gobierno cree que durante este año se producirá una estabilización de los precios “más allá del aumento de algunas materias primas”, según señaló la vicepresidente María Teresa Fernández de la Vega. Por su parte, Pedro Solbes dijo que el IPC español estaría por debajo del 3% al final del presente ejercicio.
Por su parte, Funcas señala que el IPC se mantendrá en el entorno del 4% unos meses y se desacelerará para terminar el año en el 3%. Más positivas son las predicciones del FMI y del BBVA, realizadas a finales del año pasado, que estiman un incremento de los precios del 2,8% y del 2,1% respectivamente. El Santander también cree en un aumento inferior al 3%, concretamente en el 2,6%.
La predicción más negativa es la de la Unión Europea. La CE augura un aumento del IPC español del 3,7%, muy influida por el alza de los precios de la energía y de los alimentos.
Los derivados del crudo y los alimentos, máxima amenaza para la inflación
Precisamente, el mayor peligro para la estabilidad de los precios viene por el lado de la energía. El precio del petróleo se encuentra en máximos históricos y los pronósticos de los expertos no son demasiado halagüeños. Tanto Citigroup como Deutsche Bank ven un incremento de los precios del crudo que podrían alcanzar los 125 dólares, si bien ambos coinciden en señalar que, para finales de año, el barril podría caer hasta los 80 ó 85 dólares. Otros expertos sitúan el precio hasta en los 150 y hasta 200 dólares.
El precio de los combustibles y de los alimentos castigarán el bolsillo de los españoles.La gasolina y el gasóleo no han podido resistir el furioso aumento del precio del petróleo. El gasóleo de automoción ha marcado un nuevo precio máximo hasta 1,135 euros el litro. En un año, el gasóleo ha visto incrementado su precio un 23%, mientras que la gasolina lo ha hecho en un 11%. La Agrupación Española de Vendedores al por menor de Carburantes y Combustibles (Aevecar y la Asociación de Operadores de Productos Petrolíferos (AOP) creen que esta tendencia alcista se mantendrá al menos hasta el verano.
El sector agrícola y ganadero está soliviantado ante el elevado coste del gasóleo. La Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos (UPA), la Asociación de Jóvenes Agricultores (Asaja) y la Confederación Española de Transporte de Mercancías (CETM), entre otros, han solicitado medidas al Gobierno para combatir el alza de los precios.
El desorbitado precio de las materias primas agrícolas también lastrará el poder adquisitivo de los españoles. El alza del coste de las materias primas es general, convertidas en valores refugio ante la crisis, la debilidad de las bolsas y la creciente depreciación del dólar. Los productos agrícolas podrían subir más que el resto de commodities. Jude Brhanavan, analista de Deutsche Bank, cree que el ciclo alcista de los productos agrícolas “está todavía en su inicio” y que los precios podrían duplicarse. La creciente demanda china de las importaciones agrícolas y el mayor interés por las energías renovables juegan a su favor. Además, las malas cosechas a causa de las olas de frío en EEUU y China también contribuyen, por el lado de la oferta, a la presión inflacionista.
El dólar podría seguir depreciándose
El dólar es otra de las víctimas de la crisis financiera en la que ha alcanzado mínimos históricos frente al dólar tras las numerosas bajadas de tipos de interés por parte de la Fed. La debilidad de la divisa estadounidense entorpece las exportaciones españolas; a cambio, Estados Unidos se convierte en un destino cada vez más atractivo para el turista español.
La política monetaria de la Fed prolongará el ciclo bajista del dólar, según Bilal Hafeez, responsable de Análisis del mercado de divisas de Deutsche Bank. La recuperación del billete verde dependerá de “si las bolsas estadounidenses reanudan la tendencia al alza y superan a las del resto del mundo” o de “si la FED cambia de rumbo y comienza a subir los tipos”.
El dólar podría verse sometido a otros peligros: su depreciación podría provocar que los productores de petróleo abandonen el dólar como moneda de referencia o que los chinos de desembaracen de bonos estadounidenses.
El calvario de vender un piso
El sector del ladrillo ha sido el motor del elevado crecimiento económico español en los últimos tiempos. Sin embargo, las vacas flacas ya han llegado y restarán tres décimas al PIB, además de destruir 200.000 empleos brutos en 2008, según el último informe del Servicio de Estudios del BBVA.
El parón inmobiliario ya es un hecho desde finales del pasado año. La compraventa de pisos se redujo en un 16% en el segundo trimestre de 2007, aspecto más acusado en Madrid y Barcelona, donde la reducción llegó al 46% y el 31,8%, según los datos del Ministerio de Vivienda. Los datos del Colegio de Registradores de la Propiedad informan de un descenso del 14% en las transacciones inmobiliarias de todo el año pasado.
El frenazo en los precios perjudicará a los propietarios. La vivienda comienza a ser un negocio de dudosa rentabilidad. Los activos inmobiliarios están sobrevalorados en España un 40%, según un reciente informe del Instituto Juan de Mariana. Para que los inmuebles recuperen su rentabilidad, debería acometerse una bajada de los precios de venta, una subida de los alquileres o una combinación de ambas. Además, aquellos propietarios que quieran vender ahora un piso para comprar otro tendrán que esperar plazos nunca vistos por la debilidad de la demanda.
Los precios de la vivienda podrían caer por primera vez en diez años.Aunque los datos oficiales del Ministerio de Vivienda señalaban un incremento del 4,8% en 2007 –la tasa más baja de los últimos diez años- otros organismos, como el Royal Institution of Charatered Surveyors, la mayor asociación profesional del sector inmobiliario, de la construcción y el medio ambiente en el mundo, informaron de un aumento de tan sólo el 3% a finales del pasado año, por debajo de la tasa del inflación.
El propio Ministerio de Vivienda habla de un tímido repunte del 0,5% en los precios para este año. Otros organismos, como Euler Hermes hablan de un descenso que se producirá “con seguridad” a lo largo de 2008, algo que no se produce desde principios de la década de los 90.
La crisis en el sector se prolongará, según la mayoría de expertos. El especialista en análisis de inversiones y presidente de la sociedad de cartera Megasigma, Josep Gràcia Barba, y el profesor del departamento de Control y Dirección Financiera de Esade, Pere Viñolas, coincidieron en señalar a finales de febrero que la crisis inmobiliaria en España durará entre tres y cinco años. El director del Instituto de Estudios Económicos (IEE), Juan Iranzo, señaló hoy que la "seria crisis o recesión" se prolongará unos 2 años.
Las cuotas hipotecarias también suben El frenazo en el precio de los inmuebles podría animar a los potenciales compradores a adquirir una vivienda. Sin embargo, la estrechez en el mercado de crédito es un argumento disuasorio. De hecho, la actividad crediticia hipotecaria se ha ralentizado en España y sólo creció un 13,8% enero en términos interanuales. En el mismo mes del año pasado, el saldo del crédito hipotecario se elevó un 22,9%.
Las dificultades por las que atraviesan los bancos para obtener financiación se trasladan a sus clientes, lo que ha devenido en un paulatino repunte del Euribor, el principal indicador para el cálculo de las hipotecas.
Según los datos del Banco de España, el Euribor cerró febrero en el 4,349%, firmando dos meses consecutivos a la baja. No obstante, a mediados de marzo, el Euribor retomaba la senda alcista y se situaba en el 4,51%. De mantenerse en esta tasa, la cuota mensual media -de 149.000 euros y un plazo de 26 años, con un diferencial de 0,50 puntos sobre el Euríbor- pasaría de los 820,08 euros en marzo de 2007 a los 855,15 euros al mes, lo que supone un incremento mensual de 35,07 euros y una subida anual de 420,84 euros.
Los analistas esperan una tendencia bajista para este indicador, si bien todas las previsiones se han venido abajo en el último año. Para finales 2008, los expertos de Fortis esperan que el Euribor se mueva entre el 4,25 y el 4,30%. El temor suscitado por el mal estado de la banca de inversión, cuyo último ejemplo ha sido Bear Stearns, ha provocado el repunte de marzo. La mala situación financiera del sector podría deparar más desagradables sorpresas.
La bolsa cae un 15% en el año; los analistas apostaban por una subida del 10%
El mal comportamiento de la bolsa, además de servir como indicador anticipado de la economía, también influye negativamente en las cuentas de los españoles. Hay que considerar que según los datos de Bolsas y Mercados Españoles, un 25% de la capitalización de la bolsa está en manos de ocho millones de familias españolas.
Desde el máximo histórico alcanzado a principios de noviembre pasado, el principal indicador del mercado español, el Ibex-35, se ha desplomado casi un 20%. Esto supone una descapitalización de más de 103.500 millones de euros, con un coste para el conjunto de los pequeños inversores de casi 26.000 millones de euros.
Sin embargo, muchos analistas se han mostrado moderadamente optimistas respecto a la renta variable para el presente curso. Aunque el Ibex lleva casi un 15% de caída en 2008, algunas firmas como Inversis apostaban por una revalorización del índice del 12% en el conjunto del año. El pronóstico de Inverco, patronal de los fondos de inversión, estimaba entre un 7% y un 10% la subida, mientras que Banif confiaba en un incremento del 7%. En general, los expertos apostaban por una subida del 10% para el Ibex. Parece difícil conseguirlo con las cifras actuales, si bien los analistas confiaban en la recuperación a partir del segundo semestre.
Los peligros de una recesión que ya parece segura en Estados Unidos sacudirán aún más la bolsa española, además de perjudicar el resto de variables macro. Además de la bolsa, el crecimiento del PIB, la inflación, el empleo, la vivienda, el mercado de crédito y la evolución de las divisas se encuentran sobre el filo de la navaja en un 2008 cargado de incertidumbre.
JUAN ESTÉBANEZ
http://www.invertia.com/noticias/noticia.asp?idNoticia=1922173
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