El obrero desempleado que realizó una petición pública en el noreste de China, exigiendo más Derechos Humanos para los campesinos expropiados y menos Olimpiadas, ha sido condenado a cinco años de cárcel por "incitar a la subversión".
Según señaló la fiscalía durante el juicio, celebrado en febrero, con sus comentarios Yang Chulin, de la localidad de Jiamusi (en la provincia de Heilongjiang) manchó además la imagen internacional de China. En su carta, Yang pasó a relacionar las Olimpiadas y los Juegos Olímpicos chinos, en una crítica que hasta entonces sólo se había hecho al país desde el extranjero y que Beijing había negado repetidamente.
Yang, aparentemente, dejará pasar el plazo de diez días para apelar la sentencia ya que, según indicó su hijo, no piensa que tenga ninguna oportunidad. "Ha dicho que no está preparándose para apelar porque los tribunales chinos no tienen legitimidad, y recurrir la sentencia es inútil", comentó.
El condenado que, según sus familiares y organizaciones como Civil Rights and Livelihood Watch, ha sufrido torturas durante su periodo en la cárcel (fue detenido en julio del año pasado), logró reunir más de 10.000 firmas en Jiamusi, la mayoría de ellas de campesinos que habían visto expropiadas sus tierras a manos del gobierno local.
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