El 20% de las 750 empresas surgidas en 2007 con el apoyo de Barcelona Activa las promovieron extranjeros, porcentaje que, según esta agencia, se puede extrapolar al resto de las puestas en marcha en la ciudad, ya que detrás de uno de cada cinco nuevos negocios había un ciudadano no español.
La mayor parte de los emprendedores extranjeros que instalan una empresa en Barcelona proceden de la UE (principalmente de Italia con un 16% y Francia con 11,7%), seguidos por latinoamericanos (Perú, 8,7%; Argentina, 7,3%; Colombia, 7% y Ecuador, 4,3%) aunque también los hay de EEUU (1,9%) y Rusia (2,4%).
Aunque el comercio acapara gran parte de los negocios que impulsan los extranjeros, especialmente los de origen latinoamericano -que también optan por los dedicados a la atención a las personas-, también hay un importante sector dedicado al ámbito de tecnologías sanitarias.
El gerente de Barcelona Activa, Ricard Frigola, ha recalcado que el porcentaje de emprendedores extranjeros que utiliza la agencia para asesorarse e impulsar nuevos negocios es ‘extrapolable’ al conjunto de la ciudad, ya que es una muestra ‘muy representativa’ de la actividad económica que generan los extranjeros.
Estos son algunos de los datos más relevantes del balance 2007 de Barcelona Activa, cuando la agencia de desarrollo ‘acompañó’ a 1.189 nuevos proyectos empresariales, de los que un 60%, entre 720 y 750, vieron finalmente la luz y dieron empleo a unas 1.500 personas (2,1 trabajadores de media), ha explicado en rueda de prensa el director general de este organismo, Mateu Hernández.
Por sectores de actividad, destaca una gran ‘pluralidad’, con una combinación de actividades clásicas -propias del sector terciario, como el ocio y el turismo- con otras (143) de carácter más innovador (nuevas tecnologías o medio ambiente y ciencias de la salud) y las referidas a la atención a las personas (133).
El perfil de estos ‘emprendedores’ es el de un hombre (51%) o una mujer (49%) preferentemente con una edad comprendida entre los 25 y los 40 años (70%).
Las 71 empresas instaladas en la incubadora y el vivero de empresas de Barcelona Activa consiguieron captar 9 millones de euros de financiación pública, y han tenido un índice de supervivencia del 84%, con un empleo de calidad (80% contratos indefinidos) y una buena proyección internacional (43%).
Por su parte, el tercer teniente de alcalde, Jordi William Carnés, ha destacado la cada vez mayor presencia de promotores extranjeros en la ciudad no sólo de Latinoamérica y Europa, sino también de EEUU y Canadá, ‘que ven Barcelona como un lugar atractivo para hacer negocio’.
Carnés ha asegurado que la ‘diversificación’ en la actividad productiva de Barcelona ha permitido evitar el ‘monocultivo’ y que la capital catalana sea así menos ‘vulnerable’ a la desaceleración económica.
A este respecto, ha adelantado que el Ayuntamiento está impulsando la renovación del pacto local para la ocupación, junto con sindicatos y patronal, con el que se diseñarán las nuevas políticas activas de empleo (el consistorio destinará 17 millones de euros a programas del que se beneficiarán unos 17.000 desempleados).
Junto a la promoción de empresas, Barcelona Activa, a través del programa Porta22 ha ofrecido formación en mejora competencial a unas 6.600 personas y ha asesorado a unos 10.900 jóvenes de ESO.
De forma paralela a la aprobación de la ordenanza de convivencia, Barcelona Activa puso en marcha un programa piloto de inserción laboral de los ‘top manta’, actividad que prohíbe esta normativa municipal, por medio de cursos de formación con becas.
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