Eroski pretende implicar a todos sus trabajadores en el día a día del grupo de distribución. Su presidente, Constan Dacosta, aprovechó la presentación de los resultados anuales para anunciar que la sociedad ampliará su carácter cooperativo y convertirá a sus 50.587 trabajadores en socios de la entidad, incluidos los 15.000 de Caprabo. De esta manera, dejarían de ser empleados por cuenta ajena y se convertirían en autónomos.
Actualmente, 13.331 empleados ostentan la condición de socios propietarios (la mayor parte en el País Vasco y Navarra), es decir, son accionistas de la empresa y participan en sus beneficios. Según señaló Dacosta, aún no hay plazos para llevar a cabo la transformación ‘en cooperativa mixta’. ‘No es sólo un cambio jurídico, de maquillaje, llevará tiempo’, asumió. El cambio incluirá a aquellas sociedades donde Eroski tiene una participación mayoritaria pero no es el único accionista, como Caprabo, en cuyo capital está presente La Caixa. Esta circunstancia no supondrá ‘un problema’, según Dacosta. ‘Tenemos experiencia para saber que saldrá bien’, apuntó sin dar más detalles, ya que aún está en manos de los servicios jurídicos.
En cuanto al pasado ejercicio, en el que Eroski consolidó Caprabo desde septiembre, logró un beneficio de 207 millones, un 9% más que en 2006. De esa cifra, 75 millones se han repartido entre los socios propietarios, en una figura similar a la ampliación de capital, según explicó Dacosta. Respecto a las ventas, crecieron un 19%, hasta 7.642 millones. El presidente de Eroski calificó el ejercicio 2007 como ‘excelente, pese a las condiciones poco favorables del mercado’. Aunque Dacosta no señaló cuál es la aportación exacta de Caprabo, apuntó que la cadena catalana aporta ‘un tercio de la facturación’ del grupo. En cuanto a la evolución del consumo en los primeros meses de 2008, adelantó un ligero crecimiento respecto al año anterior y aseguró que el grupo prevé incorporar cinco hipermercados y 50 supermercados. Además, restó responsabilidad a los grupos de distribución en la fijación de los precios de los productos de consumo. ‘A lo mejor hay un problema en la eficiencia de la cadena’, afirmó Dacosta.
Abre la puerta a la venta de activos
El grupo de distribución vasco aún está transformando los establecimientos de Caprabo para adaptarlos a su enseña. Eroski tiene que hacer frente a la adquisición, cuyo importe superó los 1.000 millones de euros. Para acometerla, la sociedad se apoyó en recursos propios, una emisión de aportaciones financieras y, además, puso en marcha la venta de activos no estratégicos.
‘El año pasado las desinversiones rondaron los 200 millones’, reconoció Constan Dacosta. Aunque no reveló el importe de la venta de activos que prevé realizar en 2008, apuntó que se centrarán, principalmente, en sus 20 centros comerciales, a los que se sumarán otros cinco previstos para los próximos años.
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