El complicado contexto socioeconómico al que los españoles se enfrentan desde hace algunos años tan sólo ha actuado como catalizador de una cuestión que lleva décadas ganando terreno en los foros internacionales: la salud mental de la población.
A ello se suman las necesidades manifestadas por las nuevas generaciones y la progresiva normalización de expresión de las emociones, que han ido colocando a la salud mental en el centro del debate público, acabando con los estigmas que tradicionalmente tenía asociados y provocando un auge de la demanda de especialistas, tal y como desvela el último estudio realizado por TherapyChat, compañía que facilita el servicio psicológico, como el entrenamiento en el desarrollo de hábitos saludables y el apoyo psicológico mediante terapia online.
“El aumento de la demanda de terapia online tuvo su auge con motivo del confinamiento de la pandemia, pero más allá de aquel período, las múltiples ventajas de esta modalidad de intervención han hecho que sea una terapia muy demandada y no sólo por las jóvenes generaciones acostumbradas al medio digital para cualquier actividad de su vida. En torno al 60% de los psicólogos incluyen esta modalidad en su portfolio de servicios dada la demanda” afirma Isabel Aranda, psicóloga sanitaria y Chief Content Officer de TherapyChat.
Sólo en 2022, se produjo un incremento del 70% de personas que decidieron empezar un proceso terapéutico con respecto al año anterior, – alrededor de 10.000 nuevos pacientes -, acorde con el I Estudio del Impacto Social en el Bienestar Emocional de TherapyChat, que ha analizado datos de más de 6000 usuarios que acuden a terapia de diferentes sexos, edades y procedencia geográfica.
¿Las mujeres acuden más a terapia? Así influye el género en la salud mental
De todos los pacientes que solicitaron terapia, más del 50% pertenecen al grupo de edad de entre 25 y 34 años, siguiéndoles con un 22% los más jóvenes [menores de 25 años], y con un 20% aquellos que se encuentran en el rango de entre 35 y 45 años. Por último, los mayores de 45 años tienen una menor tendencia a solicitar servicios psicológicos online, aunque el análisis de los datos destaca que su adopción ha crecido en un 200% con respecto al año pasado, superando la barrera social que históricamente han tenido.
En todos los casos, son las mujeres las que registraron una mayor demanda de terapia en 2022: un total del 68,9% de mujeres frente a un 31,1% de hombres. Así, por grupos de edad, los hombres mayores de 45 y los que se encuentran en el grupo de 25 a 34 años aumentaron su demanda en un 35% y 30% respectivamente frente al 65% y 70% de mujeres con el mismo rango de edad.
Por su parte, tan sólo un 27,4% de hombres menores de 25 años solicitó servicios psicológicos frente al 72,5% de las mujeres más jóvenes. El dato disminuye aún más en el grupo de 35 a 40 años, donde destacan un 86% de mujeres que comenzaron a acudir a consulta el año pasado ante un 14% de hombres.
A pesar de ello, los datos de pacientes masculinos han aumentado 3 puntos porcentuales desde 2021, eliminando cada vez más la creencia social de que los hombres no pueden hablar de sus emociones y de que daña su imagen pedir ayuda.
Entre las especialidades a tratar más solicitadas, destacan la autoestima, cuya demanda ha aumentado en un 24% en comparación con 2021, la ansiedad, que lo ha hecho en un 21,7%, y la terapia de pareja, cuyo porcentaje de demanda asciende ya al 17,4%.
Esta última está liderada por las edades más adultas [de 35 a 45 años y en adelante], que acuden en busca de ayuda, principalmente empujados por problemas como los que desvela Isabel Aranda: “Hay varios factores que pueden explicar por qué en la edad madura se hace un mayor intento de resolver los problemas de pareja y mantenerla. En primer lugar, la aversión que las personas maduras pueden tener al cambio. Prefieren mantenerse, si es posible, en lo mismo, no están tan predispuestos como los jóvenes al cambio. Si la pareja lleva tiempo junta, es fácil que se den la oportunidad de resolver los problemas en vez de huir de ellos. También hay factores culturales que pueden estar interviniendo. A esa edad, aún han tenido como modelos sociales prioritarios las parejas estables y factores económicos que lle- ven a trabajar por el mantenimiento de la pareja. Naturalmente, si, además, hay hijos, es un factor de muchísimo peso a la hora de apostar por ges- tionar las diferencias y encontrar la forma de ma- nejar la relación lo mejor posible y esto implica no sólo seguir juntos sino poder separarse con una buena calidad relacional, lo que redundará en la convivencia con los hijos”.
Son, sin embargo, los grupos de edad más jóvenes los que acuden por problemas de ansiedad y autoestima, relacionados en su mayoría con etapas en la que se experimentan un mayor número de cambios en el ámbito personal y profesional, así como otros factores generacionales asociados: “Entre la generación Z y los millennials es frecuente encontrar personas a las que no han enseñado a lidiar con la incertidumbre y la frustración, entre los que existe la costumbre de conseguir lo que quieren de forma inmediata y de evitar que una negativa les perturbe. Son más críticos con la autoridad y experimentan un mayor desacuerdo con los deberes laborales, que entran en colisión con los mensajes de libertad e independencia que reciben de las redes. Además, son generaciones que cuentan con la ventaja de desarrollarse en un entorno en el que cada vez existe más concienciación sobre la salud mental y la importancia de cuidarla. Esto lleva a que, con mucha frecuencia, jóvenes de estas edades cojan bajas laborales por estrés, debido a la carga que les supone la dinámica del trabajo. Suelen recurrir a terapia para adquirir recursos psicológicos de afrontamiento de la vida y, también, para aprender a pensar de una forma más sana y eficiente”.
Dime a qué te dedicas y te diré cómo impacta en tu bienestar
El trabajo y entorno laboral son, sin duda, las principales fuentes de riesgo psicosocial que afectan al bienestar psicológico de las personas, siendo, además, uno de los principales causantes de alteraciones como el estrés o la depresión.
En este sentido, el sector de la educación, así como el de Management & Executive, se sitúan en la parte alta de la lista, siendo los que más demandan terapia, con un 13% en ambos casos. A ellos les sigue el sector sanitario (9%) y el de atención al cliente y administración (8%).
Por profesiones, destacan como aquellas con una mayor preocupación por su crecimiento personal y salud mental los profesores, educadores y maestros, en paralelo a consultores, analistas y gerentes de compañías. Por detrás, y también con una elevada predisposición a recurrir a terapia, se sitúan los enfermeros, médicos y fisioterapeutas, junto a administrativos, recepcionistas y camareros. En todos los casos, los trastornos más comunes son la ansiedad y los problemas de autoestima y desarrollo personal.
«Ciertas profesiones en las que la exigencia de la tarea requiere una alta carga cognitiva o una alta carga relacional tienen más propensión a provocar estrés y, en algunos casos, burnout…” Isabel Aranda, psicóloga sanitaria y Chief Content Officer de TherapyChat
El lugar donde vivimos, factor determinante
“Debemos diferenciar claramente entre la felicidad como balance que hacemos de sensaciones positivas y negativas y el bienestar emocional y mental, que se consigue cuidando nuestra mente, aprendiendo a pensar en positivo, relativizando los pensamientos y autogestionándonos emocionalmente.
De siempre es sabido que las condiciones del entorno pueden facilitar o empeorar nuestra sensación de calidad de vida. Hoy por hoy, se hace mucho hincapié en acercarnos a espacios verdes cuando vivimos en las ciudades para equilibrar el aire que respiramos, y también para desarrollar las sensaciones de paz que la naturaleza nos aporta. En el entorno laboral, hace muchos años, ya que se viene trabajando en la creación de espacios amplios, luminosos, transparentes, ordenados y limpios que transmitan buenas sensaciones y que permitan trabajar en las mejores condiciones posibles, favoreciendo una sensación de calidez y comodidad que reduzca el estrés laboral y favorezca así la sensación de bienestar”.
Según el I Estudio del Impacto Social en el Bienestar Emocional de TherapyChat, son Madrid [27% de demanda], Cataluña [18%] y Andalucía [12%] las comunidades donde acudir a consulta es más común, seguidas de Islas Baleares y Aragón. Por su parte, los datos demuestran que las tasas de usuarios de terapia son mucho menores en Extremadura.
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