Que los andaluces son perezosos o que son los que menos trabajan es un tópico español que todos hemos oído a lo largo de nuestras vidas. Pues es falso. Los datos avalan que la población andaluza es la que cuenta con menos tasa de absentismo laboral.
Concretamente, la tasa de absentismo laboral en Andalucía se sitúa en el 5,8%, cinco décimas por debajo de la media nacional, según datos del informe Trimestral sobre el Absentismo Laboral elaborado por Randstad. En concreto, un total de 194.000 andaluces faltaron de media a su trabajo a diario durante el primer trimestre de 2023, de los cuales 144.500 lo hicieron con baja médica y el resto, sin causa justificada.
Según datos del mismo informe, el norte de España gana al sur en absentismo: el País Vasco se sitúa a la cabeza con una tasa de un 8,7% seguidos muy de cerca por los gallegos que fijan su tasa en el 7,3 y cierran el podium los cántabros con un 7,2% de absentismo
Un promedio de 194,000 habitantes de Andalucía no asistieron a sus empleos durante el primer trimestre del año 2023. De estos, alrededor de 144,500 se ausentaron debido a razones médicas, mientras que el resto no presentó justificación alguna para su ausencia. Estos números representan solo el 15% del total a nivel nacional. En contraste, a lo largo del mismo período, un 23.1% de los trabajadores en toda España faltaron a sus puestos de trabajo sin tener una baja médica, siendo el 76.9% restante debidamente respaldado por certificados de incapacidad temporal.
Valentín Bote, Director en Randstad Research, señala que la cuestión del ausentismo laboral, independientemente de si está fundamentado o no, emerge como un desafío significativo para las empresas españolas. Esto impacta directamente en la productividad y los gastos corporativos, lo cual a su vez perjudica la competitividad de las mismas. La ausencia laboral resulta en una pérdida equivalente al 6.3% de las horas de trabajo acordadas, aumentando en dos décimas en comparación con los tres trimestres precedentes. En relación al ausentismo no relacionado con incapacidades temporales, es decir, el que carece de justificación, la tasa se mantuvo en un 1.5%, sin experimentar crecimiento con respecto al último trimestre de 2022.