Los españoles mayores de 55 años continúan siendo un motor para el turismo. Su mayor estabilidad económica y menor dependencia de la temporada vacacional convierten a este colectivo en un factor estratégico para el sector y la economía, especialmente a nivel nacional, donde ya representan el 33% de la población total y a 1 de cada 3 autónomos. Sin embargo, y a pesar de su papel destacado, los séniors todavía encuentra ciertas dificultades a la hora de viajar.
Así se recoge en el III Barómetro del Consumidor Senior, realizado por el Centro de Investigación Ageingnomics de Fundación MAPFRE, el cual destaca que el 72% de la población senior española tiene previsto realizar algún viaje a lo largo de este año, pero se trata de un porcentaje doce puntos inferior a lo recogido en el Barómetro de 2021.
Y es que el informe incide en que 8 de cada 10 mayores de 55 años reconoce encontrar barreras a la hora de viajar: la mayor barrera es el coste de los viajes (56%), seguido de la dificultad de conciliar con la vida personal (13%) y la falta de acompañantes (7%). Asimismo, los grupos que tienen más impedimentos para poder viajar son las mujeres, los más jóvenes (de 55 a 60 años) y aquellos que aún se encuentran en activo.
El nuevo turista sénior es exigente, tiene claro lo que quiere y busca vivir nuevas experiencias. El colectivo sénior se caracteriza por poseer mayor poder adquisitivo, una economía más estable y mejor salud que las generaciones anteriores. Además, los sénior tienen tiempo para viajar y pueden hacerlo en cualquier temporada. Dado que este colectivo es especialmente estratégico para la economía a nivel nacional, las empresas del sector turístico deberían facilitar los desplazamientos por ocio a los mayores de 55 y tener mucho más en cuenta sus prioridades y preferencias.
Según datos del análisis realizado por el Centro de Investigación Ageingnomics, 7 de cada 10 mayores de 55 años viajaron por vacaciones en 2021. Dentro de este grupo, un 35% lo hizo sólo una vez al año, un 28% entre 2 o 3 veces, y el 7% más de cuatro veces. En dicho año, el 84% de los sénior tenía previsto realizar alguna escapada de este tipo y su número medio de destinos estimado era de 1,52, frente al 1,43 actual.
En cuanto al tipo de alojamiento que prefieren los senior españoles, el estudio revela que los hoteles siguen siendo la opción más común (57%). El resto de opciones son menos habituales, destacando las viviendas de familiares o de amigos (23%). Dentro de los destinos, del 72% de mayores de 55 que planean viajar este año, un 53% prefiere hacerlo dentro de España y un 24% planea salir al extranjero.