Llega agosto y con él las vacaciones, esa época del año que todo trabajador espera con ilusión, pero ¿es así para todos? Según una encuesta realizada por OnePoll, 8 de cada 10 trabajadores remotos están dispuestos a trabajar durante sus vacaciones. Entre los motivos que estos trabajadores aluden destaca el interés por evitar la sobrecarga de trabajo típica tras las vacaciones estivales. Y es que, para algunos trabajadores, en especial para los equipos financieros, las vacaciones muchas veces más que un descanso son un quebradero de cabeza. En ocasiones, cientos tickets y recibos, incluso reembolsos, aguardan pacientemente a ser cotejados tras el merecido descanso. Y es que la actividad de la empresa no cese, aunque se cuelgue el cartel de “cerrado por vacaciones”.
En Pleo somos de los que pensamos que hay que atajar el problema de raíz y que organizarse y establecer un plan de trabajo a la vuelta de vacaciones para afrontar con éxito la vuelta al trabajo, como rezan muchos artículos, no es suficiente. ¿Por qué sobrecargar al equipo financiero a la vuelta de vacaciones, pudiendo ponerle remedio antes? A menudo vemos como las empresas, incluso los propios equipos financieros, se aferran a procesos anticuados, heredados y poco eficientes o a soluciones tecnológicas ineficientes, solo por no querer cambiar lo que ya está, el (38%) de las empresas en España reconoce que la sobrecarga de software y el exceso de herramientas digitales es un reto importante a la hora de gestionar los distintos procesos financieros según nuestros datos.
Pero lo cierto es que el cambio, aunque costoso al principio, puede ser liberador. Estos son nuestras tres recomendaciones para que los equipos financieros no colapsen a la vuelta de vacaciones:
- Aprovecha la época estival para hacer una auditoría: El descenso de actividad propio del verano permite a las empresas analizar qué procesos consumen el tiempo del equipo, dónde se están rompiendo las líneas de comunicación (dentro y fuera de su departamento) y dónde hay un solapamiento de tareas y objetivos. La auditoría pondrá de relieve las áreas que deben integrarse mejor o digitalizarse desde cero, así como las soluciones tecnológicas que la empresa puede permitirse perder, en caso de que haya un solapamiento.
- Disfruta de los beneficios que brindan las soluciones de gestión de gastos inteligentes: Aparte del evidente ahorro de tiempo y esfuerzo para los equipos financieros que ahora pueden enfocarse en cuestiones más estratégicas, un modelo de gestión de gastos moderno y automatizado permite a las empresas contar con una foto completa del proyecto o partida en cuestión. A diferencia de las hojas de Excel, las soluciones actuales permiten responder a la temida pregunta “qué pasa si…” en tiempo real, lo que permite reaccionar ante las necesidades en el momento preciso. Visibilidad y control a golpe de click.
- Revisa los procesos y las soluciones elegidas de forma periódica para evitar volver a la casilla de salida al verano siguiente: La cantidad de soluciones disponibles en el mercado en ocasiones puede resultar abrumadora. Por eso es importante asegurarse de que se ha elegido correctamente. Mantener un diálogo abierto y fluido con los equipos será fundamental a hora de identificar posibles áreas de mejora.