Las empresas deben ser organizaciones ágiles que avancen hacia la consecución de los objetivos por medio de estructuras dinámicas capaces de romper con modelos jerárquicos y obsoletos. Sin embargo, los cambios profundos para evolucionar hacia la transformación y lo más complicado, llegar al paradigma Teal, requieren tiempo por lo que la madurez de la plantilla es fundamental para superar las diferentes etapas.
“El power point lo aguanta todo. Pero en cuanto se implementan las ideas surgen todos los cuestionamientos porque las personas, al inicio de una transformación no pueden tener todo el mapa en su cabeza y miran sólo su área de acción. Es en ese momento que las personas presentan reticencias a hacer aquello nuevo que se les pide: porque no lo conocen, porque no les apetece, o porque cuestionan el sentido de cambiar algo que consideran que ya se está haciendo bien”, explica Carme Castro, CEO de Kainova y experta en transformación organizacional.
Fase de Catarsis y técnicas de alto impacto: lograr la transformación y evolucionar hacia el paradigma Teal
Hoy en día, la gran mayoría de organizaciones cuentan con un modelo de gestión que está obsoleto. Y, si bien es cierto que la aceleración en el contexto ha obligado a las empresas a realizar cambios radicales para transformar departamentos y también sus procesos, la manera de llevar a cabo esta gestión sigue siendo básicamente la misma. Y es que, están planteando sus transformaciones siguiendo un modo tradicional según el cual el modelo se trabaja y se comunica para pasar, acto seguido, a ser implementado.
Según esta secuencia, y ahí es donde radica el problema, se da por hecho, aunque no es así, que el modelo ha sido comprendido y aceptado. Por eso, es frecuente que en el momento en que empieza la implementación aparezcan los cuestionamientos que sumen a las empresas en un círculo vicioso de reuniones donde el modelo es cuestionado una y otra vez. “Si empiezas un proceso de transformación donde la gente te cuestiona el modelo, no puedes avanzar”, añade Castro.
Para evitar que este problema se genere cuando una empresa quiere transformarse, y para acelerar esa fase de aceptación del cambio, la empresa Kainova diseñó el modelo K180®, un modelo para la transformación organizacional que se inicia con una fase que su creadora, Carme Castro, llama: Fase de catarsis. Esta fase es un poderoso proceso de transformación con el que las empresas pueden lograr un cambio profundo y duradero. Incluso pueden llegar a aceptar una cultura Teal, un modelo de organización altamente adaptable y autogestionado, que se diferencia significativamente de los paradigmas tradicionales y jerárquicos. Esta etapa implica una liberación emocional y mental de las limitaciones y obstáculos que impiden el crecimiento y el progreso empresarial.
Iniciando la transformación con esta fase y a través del uso de técnicas de alto impacto, Castro logra hacer reaccionar a los equipos, despertar su talento e iniciativa y les hace darse cuenta de su gran potencial. Es entonces cuando descubren que pueden lograr mejores resultados con menos esfuerzo, aceptando esa evolución y apertura hacia un modelo que, además, les permite elevar sus capacidades. Como resultados visibles, Castro destaca el surgimiento de propuestas y retos que repercuten rápidamente en la organización. Los equipos aceptan y activan el camino de la transformación y, con ellos, las empresas inician el cambio.