Llevar más de 10 años apuntado a clases de inglés y sentirse incómodo al tener que hablarlo es señal de que algo no funciona. Esto le ocurre a más de la mitad de los directivos españoles, tal y como refleja el último informe de Twenix, la startup edtech que ofrece un aprendizaje de inglés ultrapersonalizado, sobre el inglés que se habla en las empresas. De acuerdo con el estudio, la cosa empeora a medida que ascendemos en el escalafón empresarial: cuatro de cada diez directivos llevan más de 20 años tratando de conseguir un buen nivel de inglés (sin conseguirlo).
El informe Business English 2023 de Twenix analiza cómo el inglés continúa siendo una enorme barrera para el crecimiento y avance de las empresas en España, sea cual sea su tamaño. De hecho, en las pequeñas empresas, la mayoría de los empleados lleva estudiando inglés más de 10 años (55%) y, aun así, siguen sin sentirse cómodos hablándolo (60%). En las medianas empresas, el porcentaje de eternos alumnos (más de 10 años estudiando inglés), asciende al 60%, mientras que la incomodidad ante este idioma sigue siendo la misma (60%).
El inglés, un lastre para todas las generaciones
Esta actitud se replica por generaciones, pues uno de cada cuatro millennials (de entre 30 y 39 años) lleva más de 20 años estudiando inglés, y más de la mitad reconoce no sentirse cómodo al hablarlo. De entre la generación X, enmarcada entre los 40 y los 49 años, el lastre del inglés es un mal común para un 40% de ellos y la incomodidad aumenta, siendo seis de cada diez quienes afirman no poder hablarlo con fluidez a pesar de las incontables clases que llevan a sus espaldas. Los empleados senior, a partir de 55 años, se colocan en el primer puesto de este “ranking”, con un 46% de profesionales matriculados en clases de inglés desde hace 20 años.
La respuesta está en un modelo de aprendizaje fallido y obsoleto
Y es que las clases tradicionales de inglés no son eficaces: el 95% de los encuestados prefiere las clases a través de internet a solas ya que siete de cada diez empleados ven inútil una clase de inglés presencial y en grupo. Además, la creciente dificultad de respetar horarios y días fijos para el estudio, como era habitual hace años, choca frontalmente con el aprendizaje a través de objetivos adaptados al ritmo de vida de cada alumno. Por eso, un 73% de los trabajadores españoles busca un sistema de estudio que se adapte a cada caso, y no al revés.
Este estudio se ha realizado con datos de más de 1.300 profesionales en España que están actualmente estudiando inglés, ha puesto el foco en aquello que le falta al profesional español -y a sus empresas- para dar el salto a la internacionalización real y dejar atrás la cultura del error que tanto lastra a los equipos a la hora de comunicarse en otro idioma.