Michael Page, consultora líder de selección de talento cualificado con más de 25 años de experiencia en España, presenta Talent Trends 2023, un estudio realizado sobre 70.000 profesionales a nivel mundial, casi 4.000 de ellos en España, que revela cómo se sienten los trabajadores en el nuevo contexto laboral marcado por la llamada “Revolución Invisible”.
Entre las principales conclusiones del estudio destaca que el 55% de los trabajadores españoles se encuentra en búsqueda activa para cambiar de empleo. La fluctuación del mercado laboral se refleja también en el hecho de que el 92% de los trabajadores aseguran estar abiertos a nuevas oportunidades laborales. Un ranking que lidera Portugal, con un 97%, y en el que España se sitúa, junto a Austria, Italia y Polonia, cuatro puntos por encima de la media europea (88%). Estas cifras implican que las empresas españolas sólo pueden asegurar que 1 de cada 10 personas de su plantilla actual permanecerá en ella antes de que acabe el año.
“Los datos muestran que la cultura de la lealtad organizacional se está convirtiendo en un concepto obsoleto y la alta rotación es ya un elemento permanente de la nueva era del talento. Ahora entran en juego otros muchos elementos que es necesario tener en cuenta si se quiere captar y fidelizar el talento”, asegura Jaime Asnai González, Director General PageGroup España.
El cambio de prioridades de la fuerza laboral
Este nuevo paradigma está influenciado por diferentes factores externos. La sociedad se ha visto afectada por numerosas crisis y grandes cambios en los últimos años, lo que ha provocado que la economía y el mercado laboral se hayan modificado dando paso a un movimiento transformador que ha supuesto un giro radical en la dinámica del poder del talento en la que el empleado se pone su propio valor.
Los trabajadores han adoptado un nuevo enfoque transaccional en el que el trabajo se entiende como un medio para alcanzar un fin en lugar de una fuente de realización personal. El éxito profesional ha pasado a un segundo plano, superado por la salud mental y el equilibro entre la vida personal y laboral, que se han convertido en los factores que más influyen en la satisfacción laboral para 7 de cada 10 de los encuestados. Para el 59% de los trabajadores, encontrar ese equilibrio es el factor más importante en la satisfacción laboral, por delante del salario (54%), las relaciones con sus compañeros/as (44%), la formación (35%) y el desarrollo profesional (34%).
Otra muestra del cambio de las prioridades de la fuerza laboral se ve reflejada en los intereses profesionales a nivel personal. Ahora, los trabajadores están mucho más interesados en el propio puesto y en las oportunidades únicas de crecimiento que puede ofrecer la compañía. Este dato es muy revelador para las empresas, ya que sólo 2 de cada 10 profesionales cree que es probable que le promocionen en su actual puesto de trabajo.
Por otro lado, la marca de las compañías en el mercado ya no son un elemento atractivo para quienes buscan un cambio laboral y se trata de un elemento que ha quedado relegado a favor del bienestar personal en el desarrollo de la actividad profesional, algo que permite a organizaciones menos consolidadas, como las start-ups, poder competir más eficazmente por el talento frente a nombres reconocidos del sector.