La amenaza de una huelga nacional de pilotos podría colapsar el sector aéreo este verano, según las estimaciones de Reclamio.com, empresa especializada en gestión de reclamaciones de los pasajeros aéreos. Una huelga de este tipo podría complicar mucho la movilidad durante los meses estivales en los que tradicionalmente se viaja más.
“El efecto en cadena que provoca el retraso de un vuelo debido a una huelga en una aerolínea es muy importante, ya que no solo afecta al vuelo en cuestión, sino que los siguientes trayectos que tenía que realizar ese avión en el día también se verán afectados y sin margen para recuperar la puntualidad”, indica Noemí Fernández, gerente de Reclamio.com.
“En el caso de las cancelaciones, el perjuicio y gravedad es todavía mayor, porque implica intentar reubicar a todos los pasajeros en otros vuelos que, en temporada alta, probablemente ya van al 95% de su capacidad, por lo que muchas veces el pasajero se tendrá que quedar en tierra perdiendo sus vacaciones o sin posibilidad de volver a casa. Si el paro se alarga y estas situaciones se repiten día tras día, el sector podría llegar al colapso”, concluye Fernández.
La posibilidad de un paro generalizado fue puesta el viernes sobre la mesa por el Sindicato Español de Pilotos (SEPLA) en protesta contra los servicios mínimos que se han fijado en las últimas huelgas, como en el caso de Air Europa.
Antes de esta amenaza por parte de SEPLA, durante el segundo trimestre de 2023 ya se preveía un incremento del 140% de las reclamaciones aéreas respecto de las registradas en el mismo periodo de abril a junio de 2022, según los datos de la empresa Reclamio.com, especializada en gestionar las reclamaciones de los pasajeros aéreos.
Qué hacer en caso de sufrir una incidencia con un vuelo
Ante un retraso o cancelación, en primer lugar, es importante que el pasajero se informe unos días antes sobre el estado de su vuelo y, en caso de que este se encuentre entre los afectados, exija una solución y, si procede, una compensación.
Noemí Fernández, gerente de Reclamio.com, empresa especializada en gestión de reclamaciones de los pasajeros aéreos, indica que las aerolíneas están obligadas a indemnizar a los pasajeros cuando, cumpliendo el resto de requisitos que establece el Real Decreto respecto a las indemnizaciones de los pasajeros, el motivo de la cancelación o del retraso de su vuelo es una huelga de sus propios trabajadores, “ya que es un problema imputable a la compañía aérea, aunque éstas lo nieguen de entrada, para evitar resarcir al pasajero afectado”.
En consecuencia, ante cualquier incidencia con el vuelo o el equipaje, Fernández recomienda guardar muy bien toda la documentación pertinente -billetes, reservas de alojamiento, justificantes de gastos…- para poder presentar después una reclamación oficial. Así, además de una solución -por ejemplo, ofreciendo billetes en otro vuelo a los afectados, en caso de que sea posible- cada pasajero podrá obtener una compensación económica por el perjuicio ocasionado, que puede ascender hasta los 600 euros.