Según los últimos datos publicados por el INE, en España hay 1,9 millones de personas en edad de trabajar (16 a 64 años). De estos, 668.000 se encuentran activos, situando su tasa de actividad en el 34,6%.
Los ocupados con discapacidad en 2021 ascendieron a 518.000 personas logrando una tasa de empleo del 29% y un crecimiento respecto a 2019 del 6%, superando, por tanto, los niveles de antes de la pandemia. La mayoría de las personas con discapacidad ocupadas son asalariadas (90%), firman un contrato indefinido (75%) y trabajan con jornada completa (82%).
Ocupaciones de las personas con discapacidad
En 2021, el 58% de los ocupados con discapacidad se concentraron en tres grandes grupos de ocupación: las ocupaciones elementales (21%), los empleados contables y administrativos (19%) y los trabajadores de la restauración (18%).
En la evolución respecto de 2019, se aprecian ciertos cambios que previsualiza una tendencia en la ocupación de las personas con discapacidad hacia empleos con más nivel de cualificación. Como se observa en el gráfico, tres de los cuatro primeros grupos de ocupación, que son los que requieren mayores niveles de competencias, incrementan su peso respecto a los ocupados totales (técnicos y profesionales científicos e intelectuales, técnicos profesionales de apoyo y empleados contables, administrativos y otros empleados de oficina). Mientras que los últimos grupos, aquellos que requieren menores niveles de competencia, disminuyen su peso o lo mantienen respecto a 2019.
Fuente: Randstad Research a partir de la Encuesta de Población Activa personas con discapacidad 2021 (INE)
Incremento de las ocupaciones de mayor cualificación
El empleo generado por los cuatro primeros grupos ocupacionales, con requerimientos competenciales más altos, ascienden a 216.400 ocupados, que representan el 42% de todos los ocupados en 2021. Estas ocupaciones experimentan una importante mejora respecto a 2019, dado que su peso ese año era sólo del 36% y empleaba a 174.500 personas. Por el contrario, los grupos de ocupaciones que requieren menores competencias, disminuyen su peso del 64% al 58%.
Nivel de competencias[1] |
|
2021 |
2019 |
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Ocupados |
Peso s/ total ocupados |
Ocupados |
Peso s/ total ocupados |
3,4 |
Directores y gerentes |
216,4 |
42% |
174,5 |
36% |
3 |
Técnicos y profesionales científicos e intelectuales |
||||
3 |
Técnicos, profesionales de apoyo |
||||
2,3 |
Empleados contables, administrativos y otros empleados de oficina |
||||
2 |
Trabajadores de los servicios de restauración, personales, protección y vendedores |
301,8 |
58% |
311,2 |
64% |
2 |
Trabajadores cualificados en el sector agrícola, ganadero, forestal y pesquero |
||||
2 |
Artesanos y trabajadores cualificados de las industrias manufactureras y la construcción (excepto operadores de instalaciones y maquinaria) |
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2 |
Operadores de instalaciones y maquinaria, y montadores |
||||
1 |
Ocupaciones elementales |
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Total ocupados |
518,2 |
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485,7 |
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Fuente: Randstad Research a partir de la Encuesta de Población Activa personas con discapacidad 2021 (INE)
La formación clave, en el acceso a mejores puestos de trabajo
El acceso de las personas con discapacidad a mejores ocupaciones y oportunidades en el mercado laboral está estrechamente relacionado con el nivel educativo alcanzado. Según se aprecia en los siguientes gráficos, la formación de las personas ocupadas con discapacidad ha mejorado con respecto a los niveles de antes de la pandemia. El porcentaje de ocupados con formación superior ha mejorado en más de dos puntos porcentuales mientras que aquellos que alcanzaron sólo una educación primaria se redujo en la misma cuantía.
Distribución de los ocupados con discapacidad por nivel formativo
Fuente: Randstad Research a partir de la Encuesta de Población Activa personas con discapacidad 2021 (INE)
En el informe Radiografía del mercado laboral de las personas con discapacidad de Fundación Randstad y Randstad Research se analizó la correspondencia que existe entre el nivel educativo y la participación de las personas con discapacidad en el mercado laboral. Según dicho análisis, las tasas de actividad de las personas con discapacidad con estudios superiores (54%) son casi 20 puntos superior a las personas con estudios medios y 38 puntos superior a aquellas que no disponen de estudios.
Según María Viver, directora de la Fundación Randstad, “En función de estos datos, es prioritario seguir apostando por la formación y en especial por una formación más especializada como elemento clave de la integración de las personas con discapacidad en un mercado de trabajo en transformación. En la Fundación Randstad contamos con los programas Boot Talent o Brecha Digital que permiten a las personas con discapacidad adquirir nuevas competencias digitales que mejore sus perfiles profesionales y les de acceso a nuevas oportunidades laborales”.
[1] Clasificación Internacional Uniforme de Ocupaciones