La Encuesta de Población Activa (EPA) del primer trimestre de 2023 se ha caracterizado por un descenso de la ocupación, un comportamiento muy habitual en un primer trimestre. El paro ha experimentado un aumento trimestral, lo que consolida la ruptura una tendencia de reducción que se había medido casi sin excepción desde el tercer trimestre de 2020 y encadena tres trimestres consecutivos de aumento. La población activa, por su parte, ha crecido durante el primer trimestre, lo que ha conciliado un aumento del paro mayor de la reducción en el empleo. La ocupación disminuyó en 11.00 personas en el primer trimestre, lo que supone el mejor comportamiento en dicho trimestre desde 2007. La cifra de ocupados quedó situada en 20,45 millones de personas, aunque debe recordarse que dentro de esta cifra se contabilizan los trabajadores con contratos fijos discontinuos, aunque se encuentren en períodos de inactividad. El paro ha crecido en 103.800 personas en el trimestre, hasta los 3,13 millones, mientras que la población activa creció en 92.700 personas. La tasa de paro subió 4 décimas, hasta el 13,26%.
El comportamiento relativamente positivo de la ocupación, con una caída menor de lo habitual en un primer trimestre, contrasta con la evolución económica en el mismo período, con un crecimiento del PIB por debajo del potencial. Asimismo, persisten una serie de factores negativos tanto internos -inflación desbocada, altos costes de la energía, subida de tipos de interés- como externos -problemas de las cadenas de suministro, guerra en Ucrania-, por lo que no era esperable una evolución tan positiva de la ocupación. El número de ocupados se ha situado en 20,45 millones de personas, tras medirse un descenso trimestral de 11.100 ocupados, mientras que en términos interanuales se mide un aumento de 368.000 ocupados, tras recuperar algo más de cuatro décimas porcentuales.
En cuanto a la evolución de la actividad, el aumento de 92.700 activos explica por qué el paro ha aumentado más de los que ha caído el empleo: el paro aumentó en 104 mil personas mientras que el descenso de la ocupación fue de 11 mil. La tasa de actividad se ha mantenido prácticamente estable en el primer trimestre, en un 58,55%. En términos interanuales la población activa ha acelerado su crecimiento, hasta un 1,38%.
El descenso trimestral del empleo afectó a los asalariados temporales. Cayó el empleo tanto en el sector privado como el público
El descenso de la ocupación en el primer trimestre se ha medido solo entre los trabajadores asalariados (-23.200 asalariados, -0,13%) ya que ha aumentado entre los trabajadores por cuenta propia (+12.100, +0,39%). Dentro de los trabajadores por cuenta propia han disminuido trimestralmente los empleadores (-6.600, -0,67%) mientras que han crecido los trabajadores por cuenta propia sin trabajadores a su cargo.
Entre los trabajadores asalariados, el primer trimestre del año se ha caracterizado por un aumento de aquellos que tienen contrato indefinido (+93.800, +0,66%), puesto que han descendido los que tienen contratos temporales (-117.000, -3,76%). En términos interanuales se reproduce la misma tendencia en ambos grupos de asalariados, con un descenso en el caso de los que cuentan con contrato temporal (-1,10 millones, -26,86%) frente a un aumento de los que cuentan con un contrato indefinido (+1,52 millones, +11,85%). La tasa de temporalidad se sitúa en el primer trimestre en un 17,3%, lo que indica que casi 5 de cada 6 trabajadores asalariados en España cuentan con un contrato indefinido.
El descenso del empleo en el primer trimestre se produjo tanto en el sector privado (-0,05%) como en el público (-0,07%), cuyo nivel de empleo se situó en 3,52 millones de personas, muy cerca del récord histórico del trimestre previo. Los ocupados en el sector privado se sitúan en un nivel de 16,93 millones.
La caída del empleo en el primer trimestre ha sido especialmente intensa en la franja de edad de 40 a 49 años y entre los más jóvenes. En el primer caso el descenso fue de 67.800 ocupados y en el segundo, de 16.000 ocupados. En términos interanuales el empleo ya se miden caídas de empleo en la franja de 35 a 44 años, que se cifran en 178.100 ocupados. En el resto, siguen aumentando, excepto entre los menores de 19 años.
Por sectores, en el primer trimestre ha crecido la ocupación solamente en Servicios (+7.800), mientras que ha caído en Industria (-11.200), Construcción (-2.700) y Agricultura (-5.000). En términos interanuales el empleo aumenta en Industria (+3,46%) y Servicios (+2,44%) y desciende en Agricultura (-9,60%) y Construcción (-1,38%).
El descenso del empleo en el primer trimestre se ha producido en 11 de las 17 comunidades autónomas y en Melilla. El mayor descenso del empleo se ha medido en Baleares (-38.600) y Castilla y León (-21.400), mientras que los mayores aumentos se han localizado en Andalucía (+66.300) y Madrid (+31.400). En términos interanuales el empleo aumenta 13 comunidades autónomas, midiéndose los mayores aumentos en Andalucía, Cataluña, Canarias y Madrid.
La tasa de paro crece hasta el 13,26%, con una diferencia de 3,6 puntos entre hombres y mujeres
El paro medido a través de la EPA ha crecido en 103.800 personas en el primer trimestre del año y la tasa de paro aumenta hasta el 13,26%, con una incidencia 3,6 puntos por encima en el caso de las mujeres (15,13%) que en los hombres (11,57%). En términos interanuales la tasa de paro desciende 0,38 puntos. El aumento trimestral del paro se ha medido en todas las franjas de edad, con mayor incidencia en el segmento de 25 a 54 años, donde el aumento ha sido de 52.400 parados, seguido de cerca por el aumento experimentado por los mayores de 55 años, que ha sido de 41.000 parados.
Evolución reciente de la población ocupada