La Fundación Randstad ha presentado su Memoria Anual 2022, en la que desarrolla todas las acciones que ha realizado durante el pasado año para cumplir con su misión: contribuir a la igualdad de oportunidades laborales de las personas con discapacidad mediante la sensibilización, capacitación y la transición al empleo.
Durante 2022, la Fundación Randstad atendió a 4.977 personas con discapacidad para mejorar su empleabilidad y su inclusión, facilitando un empleo a 2.095 personas, -el 42% de las personas atendidas encontraron un empleo. Con estas cifras, la Fundación continúa incrementando su labor social, ya que se ha incrementado en un 10% las personas atendidas con respecto a 2021, y en un 6%, las personas que encontraron un empleo. Desde 2004, año de su creación, la fundación Randstad ha atendido a 53.665 personas.
Asimismo, la fundación cerró 3.286 contratos para personas con discapacidad, un 10% más respecto a 2021.
La Fundación realiza sus actividades en un ecosistema social contando con 1.765 empresas que integran, 166 empresas colaboradoras y 155 entidades sociales colaboradoras. En este sentido, es importante destacar que respecto a 2022 han aumentado en un 12% las empresas que integran, en un 3% las empresas colaboradoras y un 55% las entidades sociales colaboradoras.
Durante 2022, 1.091 voluntarios, más del doble más que el año anterior, participaron en las actividades de la Fundación.
Mejorar la formación de las personas con discapacidad es uno de los principales objetivos de la Fundación y en 2022, la fundación invirtió casi 600.000 euros en formación, lo que le ha permitido formar 3.286, más del 28% respecto al año anterior. Según los datos de la Fundación, el 64% de las personas que se formaron con la Fundación consiguieron un puesto de trabajo.
“Teniendo en cuenta que una de las características de las personas con discapacidad es la baja participación en el mercado laboral, con una tasa de actividad del 34% muy alejada del 76% de las personas sin discapacidad, y que casi el 54% de los contratos firmados por las personas con discapacidad se encuentran en ocupaciones con riesgo alto o muy alto de automatización, mejorar su formación es la clave para que no abandonen el mercado de trabajo. Una formación práctica, real y acorde a las necesidades del mercado laboral. Estudios que les ayuden a reducir la brecha digital que están sufriendo. -afirma María Viver, directora de la Fundación Randstad- La fundación continúa trabajando en ofrecer las mejores formaciones para que las personas con discapacidad obtengan un empleo cualificado y de calidad”.
Reduciendo la brecha digital
Un año más, la Fundación Randstad continua con el Programa Brecha Digital cuyo objetivo es promover el acceso universal a la tecnología y generar nuevas oportunidades laborales para personas con discapacidad.
Con esta iniciativa la Fundación ha formado a 206 personas y 49 han encontrado un puesto de trabajo (24% en 6 meses). En este proyecto han participado 110 personas como voluntarias, han colaborado 14 empresas y se han recibido 194 equipos informáticos reacondicionados. Este proyecto formativo destaca por su aspecto medioambiental ya que se ha reducido 100 toneladas Co2 a la atmósfera.
Trabajando por diversidad en las empresas
Asimismo, la Fundación continuó trabajando para activar la movilización y la colaboración empresarial para la integración, concienciar sobre la diversidad y generar conocimiento a través de este grupo de empresas comprometidas con la Equidad, la Diversidad y la Inclusión. En su II edición, 39 empresas se unieron a la iniciativa desde un punto de vista colaborativo, en el que gracias a la colaboración de UNIR se ha seguido desarrollando la plataforma de autodiagnóstico de inclusión, en unos meses conoceremos el primer diagnóstico de diversidad e inclusión de las empresas españolas.
Retos para 2023
Los objetivos principales para este año de Fundación son continuar con su profesionalización a través de la innovación social, el trabajo colaborativo y las alianzas con otras entidades para seguir avanzando en la inclusión plena de las personas con discapacidad. Este objetivo se va a materializar durante 2023 a través de la creación de un espacio de innovación social, HUB, en el que todos los agentes sociales puedan encontrarse para favorecer la diversidad en la sociedad.
Además, continuará colaborando con las empresas en equidad, diversidad e inclusión, utilizando la tecnología como herramienta al servicio de las personas y trabajando las competencias digitales de sus usuarios para que cuenten con las mejores herramientas para mejorar su empleabilidad.
Finalmente, la fundación tiene el reto de ampliar en un 10% su impacto en la creación de empleo para personas con discapacidad incrementando aún más sus ratios de empleabilidad. La formación para el empleo será de nuevo uno de los pilares esenciales de la fundación así como la formación digital y la colaboración con las administraciones públicas y entidades privadas para ayudar a las personas con discapacidad a integrarse activamente en nuestra sociedad.