Desde hace meses hay un tema que acapara el interés en muchos círculos empresariales, los formativos y educativos y el área del marketing digital. ¿Será capaz la Inteligencia Artificial (IA) de acabar con miles de empleos? ¿Corren riesgo muchas profesiones de caer en el olvido?
Hay muchas opiniones al respecto, pero todas ellas coinciden en una cuestión fundamental, y es que las empresas se enfrentan a la imperiosa necesidad de actualizar sus conocimientos, promover la formación continua de sus empleados para adaptarse a una necesidad cambiante.
La IA, y otras muchas tecnologías y avances en innovación, obligan a las empresas a mostrarse cada vez más competitivas para resultar diferentes frente a su competencia. En este sentido, más que hablar de reciclaje profesional, lo más acertado sería dirigir el aprendizaje hacia la mejora de las capacidades laborales y el entrenamiento de capacidades que van surgiendo en el complejo mundo empresarial actual.
Reskilling y upskilling como una necesidad empresarial
Con esta idea como objetivo desde hace un tiempo han aparecido dos conceptos muy novedosos, el de reskilling y upskilling. Son herramientas muy válidas para gestionar el capital humano en las organizaciones empresariales y que ayudan a detectar cuáles son las principales debilidades de la empresa.
Estas debilidades pueden proceder de la falta de experiencia y formación de los empleados pero también de una incapacidad para adaptarse al escenario digital actual, los nuevos canales de comunicación o las profesionales más en auge.
Tanto el reskilling como el upskilling ahondan en el entrenamiento laboral y echan mano de la formación para optimizar el desempeño laboral. Que la formación continua es algo imprescindible para adaptarse a los tiempos venideros es algo bien sabido desde hace décadas, pero ahora lo es mucho más, pues vivimos en una sociedad caracterizada por un alto grado de incertidumbre. Hoy en día ya parece imposible mantenerse en una misma profesión durante décadas, y esto no siempre es negativo.
Qué significa reskilling y upskilling
Ambos términos, reskilling y upskilling, son conceptos derivados del inglés que tienen una traducción muy entendible en español. Reskilling es algo así como la recapacitación. Alude a buscar talento con nuevas competencias, es decir, adquirir formación para adquirir nuevos roles que serán positivos tanto para la empresa como para los propios trabajadores.
Este término ha pasado a ser crucial en los últimos años. Ya la llegada de la pandemia supuso un auténtico revolcón para muchas empresas, pues algunas vieron cómo caían sus ingresos de manera espectacular y otras, la gran mayoría, tenían que subirse al carro de la digitalización en cuestiones como el teletrabajo, el marketing digital o el comercio electrónico.
El reskilling supone para las organizaciones una vía interesante para reducir los costes de contratación, para conservar el conocimiento, atraer talento y, como no, para formar empleados que adquieran capacidades integrales. El conocimiento, con esta recapacitación, ya no está estancado en compartimentos cerrados, sino que se abre a diferentes disciplinas.
El upskillng, por su parte, hace referencia a esta misma idea pero desde un mismo ámbito laboral. Con él buscamos mejorar el conocimiento y las aptitudes pero en un mismo puesto de trabajo. Así, los avances tecnológicos y de digitalización no harán caer a los empleados en la brecha laboral. Podrán seguir pasando el filtro y ser productivos para su empresa o atractivos para el interés de otras compañías.
Un ejemplo claro de upskilling lo encontramos hace unos años cuando miles de empleados tuvieron que pasar a trabajar desde casa. El teletrabajo, en detrimento del empleo presencial, requiere de nuevas habilidades y capacidades.
Con la IA está ocurriendo algo similar, al igual que con el Big Data. Los analistas de datos, que hace años manejaban menor cantidad de información, ahora se apoyan en el Big Data para ganar en productividad. Y la IA, que tanto temor causa en muchos trabajadores, pues también hay que saber sacarle el jugo para que pase a ser una herramienta de avance y no en una tecnología destructora de empleo neto.
Cómo recibir la formación adecuada para tus empleados
La recapacitación a nivel laboral y formativo puede obtenerse directamente desde la práctica, mediante el aprendizaje autodidacta, no cabe duda. No obstante, existen otras opciones que son más eficaces y que son el vivo ejemplo del upskilling. Así, contratar los servicios de un proveedor de contenidos elearning asegura que los empleados reciban en la empresa conocimientos sobre tecnologías de teleformación, es decir, con una plataforma de formación a distancia como protagonista.
El elearning basa su sistema de contenidos de formación en distintos tipos de cursos, desde los formatos de vídeo a los podcast, que están en auge desde hace años; las conocidas infografías, que son de gran utilidad para hacer llegar conceptos complejos a la audiencia pero de un modo más asimmilable; o hasta los cursos que implican la participación directa entre formadores y alumnos, con plataformas de enseñanza virtual.
El reskilling y el upskilling son, en definitiva, herramientas que ponen en marcha las empresas para ganar en productividad mediante la conservación del talento, y todo ello de la mano de la formación aprovechando el impulso de las nuevas tecnologías.