Howden People, la división de Howden Iberia especializada en asesoramiento integral en Recursos Humanos, y el despacho especializado Angular Group destacan las aportaciones a planes de pensiones, el impuesto a las grandes fortunas y los cambios en las escalas del gravamen autonómico entre las novedades para la Declaración de la Renta 2022, cuya campaña empieza el 11 de abril. Al mismo tiempo, recuerdan algunas de las deducciones que se pueden aplicar, como las obras de mejora de la eficiencia energética de la vivienda, la discapacidad propia o de ascendientes o descendientes a cargo o el salario en especie. Cambios que han recopilado Claudia Vélez, directora de Redes y Nuevos Modelos de Negocio, del grupo Howden, y Carles Barceló, socio del Área Fiscal de Angular Group.
Entre las novedades fiscales a tener en cuenta, han destacado la aportación individual máxima a los planes de pensiones privados con derecho a deducción en el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF), “que ahora es de 1.500 euros anuales, y, además, las aportaciones máximas a los planes de empresa con derecho a deducción han subido a los 8.500 euros para 2022, mientras que la aportación total con beneficios fiscales se mantiene en 10.000 euros anuales”.
Los expertos de ambas empresas han subrayado que en el ámbito estatal se ha creado el Impuesto Temporal de Solidaridad de las Grandes Fortunas, “complementario del Impuesto sobre el Patrimonio y que grava con una cuota adicional los patrimonios de las personas físicas de cuantía superior a 3.000.000 de euros”.
Además, han señalado que, a nivel regional, varias comunidades han modificado las escalas del gravamen del IRPF con efectos retroactivos para 2022 “para paliar la subida de precios registrada a lo largo del año”.
Por lo que respecta a las deducciones que se deben tener en cuenta al realizar la declaración del IRPF correspondiente a 2022, han incidido en la nueva que se puede aplicar por obras de mejora de eficiencia energética de la vivienda, “que permiten deducir un 20%, 40% o 60% sobre una base máxima de 5.000 o 7.500 euros, dependiendo del tipo de obra”. Para poder aplicarla, han recordado que se debe tener un certificado de eficiencia energética previo a las obras y otro posterior con fecha máxima del 31 de diciembre de 2022.
Asimismo, los especialistas han añadido que quienes tengan reconocido un grado de discapacidad del 33% o más antes del fin del periodo fiscal se podrán aplicar los mínimos, reducciones y deducciones estatales y regionales por discapacidad.
También han explicado que obtener parte de la retribución como salario en especie es una buena manera de ahorrar impuestos, “ya que algunas retribuciones, como los seguros sanitarios para el trabajador, su cónyuge y sus hijos, los vales de comida o los cheques de transporte y guardería, entre otros, están exentas de pagar IRPF”.
Y han recordado que las ganancias por la transmisión de la vivienda habitual (en la que se reside durante tres años continuados) cuando se tienen 65 años o más están exentas de tributación del IRPF. También que los donativos a ONG, fundaciones y entidades sin ánimo de lucro deducen un 80% sobre los primeros 150 euros y un 35% sobre lo que exceda de esa cantidad, que sube al 40% al tercer año que se dona a la misma entidad cantidades iguales o superiores.
Otras deducciones a las que se han referido son las que se pueden aplicar por las cuotas sindicales o al colegio profesional y los honorarios pagados al abogado y procurador si se ha tenido un pleito laboral, “gastos que se deducen de los ingresos del trabajo”.
Igualmente, se han referido a la amortización de la hipoteca, “otra forma recurrente de rebajar la factura fiscal, pues quienes compraron su vivienda habitual de forma financiada antes del 1 de enero de 2013 podrán aplicar una deducción del 15% sobre lo que hayan pagado en 2022 por el préstamo, hasta un máximo de 9.040 euros anuales por declaración”.
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