Aunque las apuestas deportivas fueron durante mucho tiempo sólo un nicho en este país, la demanda se ha multiplicado en los últimos años. Las apuestas deportivas se han convertido, por así decirlo, en una actividad de ocio reconocida y aceptada socialmente desde hace tiempo, lo que significa que el mercado sigue creciendo inexorablemente. Y ello a pesar de que también hay muchas voces críticas, a iniciativa de las cuales se impuso la prohibición de la publicidad en los estadios y en las camisetas de los jugadores.
La comunidad de aficionados es cada vez mayor y puede disfrutar de un amplio espectro. Además, para regocijo de los apostantes, casas de apuestas nuevas entran una y otra vez en el negocio y ofrecen sus servicios. El sector online, en particular, es económicamente muy fuerte y hace tiempo que superó a los proveedores locales de apuestas.
Especialmente las apuestas sobre La Liga son muy solicitadas, después de todo, el corazón español siempre ha latido extremadamente por el fútbol. Pero también se puede apostar en otras ligas y en innumerables deportes más. Nos gustaría echar un vistazo al origen de esta tendencia, cómo se perfila la situación legal actual en España y a qué deben prestar atención los usuarios en cualquier caso.
Por qué son tan atractivas las apuestas deportivas
No hay duda de que a todo el mundo le gustaría ganar un dinero extra sin demasiado esfuerzo. Y si es de una forma tan entretenida como con su deporte favorito, mejor que mejor. Además, mucha gente ve jugar a su equipo delante de la pantalla del televisor y, al apostar, añade aún más emoción al partido. En una nación tan apasionada por el deporte como España, el interés por los diferentes partidos ya es alto. Esto se puede ver claramente, entre otras cosas, en las cifras de espectadores y el número de visitantes a los estadios de fútbol. El hecho de que la sociedad siga tan de cerca lo que ocurre a nivel nacional e internacional en materia deportiva tiene un trasfondo histórico.
Por un lado, siempre nos hemos considerado una nación futbolística y lo celebramos en consecuencia. Por otro lado, otros deportes de pelota también tienen una larga tradición en España. Así que es natural que a muchos residentes les entusiasmen las apuestas por dinero. Aunque las probabilidades de pago para claros favoritos como el Real Madrid, el FC Barcelona o el Atlético de Madrid no sean especialmente altas, apostar por el ganador de un partido es una forma relativamente fácil y rápida de multiplicar su apuesta. Si, de todas formas, sigue muchos partidos en directo, se dará cuenta rápidamente de la emoción especial que supone combinarlo todo con apuestas en directo. Puede apostar constantemente mientras el partido sigue su curso, ya sea por el próximo goleador o por una tarjeta amarilla. Además de las apuestas en directo, los amantes del riesgo tienen a su disposición un amplio abanico de opciones.
Entre ellas se encuentran las apuestas al resultado, las apuestas a los saques de esquina en el fútbol o las llamadas apuestas hándicap. Se trata de apuestas sobre la ventaja o desventaja entre los distintos equipos. Los usuarios también pueden elegir entre una amplia gama de deportes: Desde tenis a baloncesto pasando por eSports, prácticamente todo está disponible. Quienes siguen de cerca los acontecimientos en el sector deportivo pueden hacer apuestas tanto más precisas y aumentar así significativamente sus propias posibilidades de ganar. Y una u otra estrategia contribuye también a rentabilizar las propias apuestas. Con un poco de experiencia, las apuestas deportivas no sólo pueden ser entretenidas, sino también lucrativas.
Por qué crece tanto el mercado
Estas circunstancias hacen que la demanda de opciones de apuestas en el país sea elevada. Y como es bien sabido, la demanda determina la oferta. Así que no es de extrañar que las casas de apuestas reaccionen a esta fiebre y que aparezcan cada vez más proveedores en Internet que también quieren captar clientes. La oferta de casas de apuestas locales, sin embargo, se ha mantenido comparativamente estable a lo largo de los años o incluso ha disminuido algo aquí y allá. Además del entusiasmo general por los deportes, la situación legal en España es una ventaja particular para los proveedores en línea. Aunque desde 2011 han tenido que obtener una licencia oficial para las apuestas en línea, las condiciones asociadas son comparativamente manejables. Aquellos que han completado con éxito el procedimiento están autorizados a operar un dominio con la terminación «.es», lo que se considera así un criterio de calidad para los clientes.
Además, hay muchos proveedores en el mercado español que están registrados en Gibraltar. A primera vista, parece que se limitan a eludir hábilmente los requisitos españoles. Pero, estrictamente hablando, esto es una falacia. De hecho, también existe una obligación de registro en Gibraltar para este tipo de ofertas online, que incluso están sujetas a una normativa mucho más estricta. En resumen, esto significa que los aficionados españoles a las apuestas deportivas encuentran unas condiciones muy buenas y fiables. Las apuestas totales son altas y estas inversiones también garantizan que el volumen del mercado siga creciendo. Por supuesto, también tiene un efecto muy positivo el hecho de que los primeros 2.500 euros de ingresos por apuestas por año natural puedan retenerse completamente libres de impuestos.
Este límite se aplica a las ganancias del juego en general, lo que incluye también las apuestas deportivas. Todo lo que supere este límite, sin embargo, estará sujeto a la obligación tributaria oficial para las personas empadronadas en España. Sin duda, la digitalización increíblemente avanzada también desempeña un papel que no debe descuidarse. Después de todo, gracias a las prácticas aplicaciones, los proveedores de apuestas han facilitado más que nunca la realización de apuestas con sólo unos clics a través del teléfono móvil. Los depósitos y las retiradas funcionan también completamente en línea y son muy seguros.
Cómo encontrar la casa de apuestas adecuada
Como usuario, debe saber que la situación legal española da mucha libertad a las casas de apuestas a pesar de ciertas directrices. Al mismo tiempo, esto también significa que los proveedores dudosos pueden retozar fácilmente entre los sitios web de renombre sin llamar inmediatamente la atención. Aquí radica el peligro de confiar dinero a un proveedor que finalmente no opera con condiciones de apuestas justas o, en el peor de los casos, no paga en absoluto las ganancias conseguidas.
Para estar seguro desde el principio, es muy importante elegir un proveedor de confianza. Pero no hay que fiarse sólo de rumores superficiales. Los sitios de comparación independientes y los portales de pruebas son la mejor ayuda en este caso, ya que ofrecen una excelente visión general de las respectivas características especiales de numerosas casas de apuestas. Los valores empíricos de otros usuarios también son una buena fuente de información. Las diferencias entre las distintas casas de apuestas se aprecian sobre todo en las ofertas de bonos disponibles. Dado que éstas tienen un impacto financiero directo, siempre merece la pena investigar a fondo antes de empezar a apostar.