La sanidad pública sale a la calle, se cuela en los Goya, en los hogares, supone votos. La salud es tendencia en las empresas
Sus constantes vitales reflejan una actividad desbordada, una financiación discutible y unos profesionales cada vez más desmotivados
Presento lo poco que, sin embargo, se habla del liderazgo y las competencias directivas necesarias para abanderar cambios, añadiendo algunas aportaciones
Breve radiografía del sistema sanitario
Se trata de un sistema complejo donde se interrelacionan pacientes, profesionales, centros sanitarios, ciudadanos, financiadores y aseguradoras; todos ellos con necesidades e intereses distintos, a veces contrapuestos
Fundamento
La Constitución Española reconoce el derecho a la protección de la salud en los artículos 43 y 49.
En 1986 se aprueba la Ley General de Sanidad, creándose el Sistema Nacional de Salud (SNS) actual. Caracterizado por ser universal, gratuito, equitativo en el acceso y descentralizado
Financiación
El sistema se nutre con los impuestos de los ciudadanos, dotándose a través de los Presupuestos Generales del Estado.
El gasto en sanidad representaría alrededor del 40 % del presupuesto autonómico
Organización
El SNS está formado por los servicios de salud que organizan las Comunidades Autónomas bajo la coordinación del Estado.
Su descentralización hace que quien financia y quien presta los servicios sean partes diferentes, facilitando una mayor autonomía para la gestión
Se articula en los niveles de la atención primaria y de la especializada. La primera se presta en los centros de salud y la segunda en hospitales. Es patente la discontinuidad entre ambos niveles, las duplicidades, cierta desconfianza entre sus profesionales, una ausencia de cohesión bajo liderazgos sólidos
Aunque se ha tendido hacia una cierta “gerencialización”, aún se está lejos de una gestión “empresarial sanitaria”. El debate entre lo público y lo privado aviva siempre la discordia
Intereses
Sobre la sanidad pivota una agenda de intereses políticos, económicos, sanitarios y de los ciudadanos, rara vez alineados
Frecuentemente, médicos y directivos se ven como contrapartes: el médico pensando en sus labores diagnósticas y terapéuticas con pacientes, mientras que el gerente en sus resultados económicos y/o políticos
Binomio salud – economía
Una adecuada política sanitaria, así como la acción de sus directivos y facultativos, resulta decisiva para el sistema, para centros y hospitales, los servicios, para sus usuarios. En definitiva, para la economía del bienestar. Por el contrario, la sanidad produce gasto público dependiente de ciclos económicos.
Recursos humanos sanitarios
Los profesionales sanitarios quedan definidos en la Ley 44/2003 de ordenación de las profesiones sanitarias en España
En general, estos profesionales se distribuyen entre gestión y administración, técnicos, operaciones, enfermería y facultativos
Específicamente, el médico es sensible al reconocimiento, a contar con autonomía en sus decisiones clínicas. Suelen tener fuertes identificaciones personales en su deseo de ser doctores
Creo que, la progresión en la carrera de un médico en la sanidad pública queda excesivamente fijada a la antigüedad y los salarios que reciben, no compensan su esfuerzo, siendo fuente de insatisfacción
En sus estudios, los sanitarios no “tratan” el sistema al que se incorporarán, de ahí que muchos, van progresivamente desgastándose al adentrase en su realidad laboral
Tampoco se les prepara para liderar equipos en sus posiciones de jefe de servicio o supervisor/a
En lo relativo a las convocatorias para ocupar puestos de gerente de hospital, en la libre designación de candidatos, impera la tecnoburocracia, lo endogámico, lo político. No observo una selección enfocada a encontrar liderazgo, la disposición y atractividad para importar talento desde otros sectores es reducida
Existe acumulación de conocimiento en el sistema e innovaciones tecnológicas que hay que gestionar para uso de sus profesionales
En definitiva, la estrategia de recursos humanos no es aún competitiva para desarrollar directivos
El liderazgo sanitario
El lector se preguntará, si es posible liderar un sistema tan dispar en partes, intereses, niveles, territorios, recursos, profesionales
Lo cierto es que los modelos de calidad utilizados en España (EFQM) y en el Reino Unido (NHS) apuntan al “liderazgo” como competencia clave dentro de las organizaciones sanitarias para alcanzar la calidad en los servicios prestados
Entre las funciones del líder:
1.Desarrollar la visión, misión y los valores
2.Planificar, facilitar y supervisar la gestión
3.Inspirar propósitos compartidos
4.Conseguir objetivos
5.Cohesionar a las personas
6.Conectar con los servicios sanitarios
7.Compromiso personal
8.Generar redes de interés
Incorporando competencias directivas
Sobre todo, los directivos/as sanitarios, deberían contar con las habilidades adecuadas para administrar recursos y liderar personas
La administración o el management
Administrar se refiere al comportamiento por parte de quienes ostentan la autoridad para mantener el funcionamiento y las tareas de la organización (el qué). Engloba las funciones de planificación, organización, liderazgo y control.
Las habilidades directivas
Las competencias directivas o «soft skills», se refieren a la manera en que se ejecutan las funciones del management descritas (el cómo). Entre ellas:
- Comunicación y persuasión
- Trabajo en equipo, liderazgo y motivación.
- Gestión de conflictos
- Técnicas de negociación
- Gestión del tiempo
- Toma de decisiones
- Gestión emocional
Estrategia y acción
El coaching, el mentoring, la formación, el benchmarking, la selección de personal, la gestión del talento, son excelentes herramientas para nutrir de competencias directivas al sistema
Todas ellas, pueden aplicarse sobre gerentes, direcciones médicas, de enfermería, jefes de servicio, supervisores, directivos
Pero para su obtención se ha de contar con planificación, conocimiento, experiencia, recursos, programas, asignación de tiempos. También con líderes que potencien esta cultura
Conclusión
En mi opinión, la sanidad pública necesita de líderes y directivos con competencias adecuadas trabajando en equipo con los sanitarios por un mismo fin.
Generar estrategias para seleccionar, desarrollar, ser atractiva al talento. Gestionarse con una visión “empresarial – médica” profesionalizada y competitiva.
Hoy, el liderazgo ha dejado de entenderse como una competencia exclusiva de la alta dirección para dar paso a una nueva visión del liderazgo que trasciende a todos los niveles de la organización.